Gasol deslumbra ante los Suns

Tom Cruise echaba su cuerpo hacia atrás anonadado por lo que estaba viendo, Jack Nicholson se puso de pie para aplaudir y el banquillo al completo celebró por todo varias de las maravillosas acciones con las que Pau Gasol deslumbró ante los Suns y ayudó a los Lakers a poner el 2-0 en la final de la Conferencia Oeste . El resultado, 124-112, y también el juego, con mucho ritmo y predominio ofensivo en ambos lados de la cancha, se parecieron a los del primer encuentro. Si los Suns corren, los Lakers no se quedan atrás, si unos son rápidos, los otros no les van a la zaga. Los partidos se pasan volando. Las rachas de acierto son vertiginosas y provocan que los dos equipos deban estar alerta todo el tiempo. Así es la final del Oeste por ahora. Los Suns esperan revertir las constantes en su cancha, donde se disputan los dos próximos partidos, intentando que su ataque sea todavía más demoledor y su defensa no permita tantas canastas, especialmente cerca del aro, que es donde los Lakers están sacando mayor ventaja.

Pau Gasol cuajó otro partido sobresaliente, en consonancia con la temporada que está llevando a cabo y especialmente en los playoffs. Sumó 29 puntos, 14 de ellos en el último cuarto, 9 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones en 44 minutos. Se comió a Stoudemire en la defensa y salió a menudo a bloquear y a molestar a Steve Nash, que las pasó canutas. Pero además, Gasol se convirtió en una especie de segundo base dentro de la zona. Cada vez que tocó el balón llegaban buenas noticias para los Lakers. Pocos pívots, tal vez ninguno, posea su lectura del juego y su habilidad y precisión en el pase. Por eso, el público del Staples acabó rendido ante su actuación y Kobe Bryant le buscó una y otra vez.

Festival ofensivo

Los Lakers dominaron casi todo el partido con relativa comodidad. Están demostrando que han llegado a la fase culminante de la temporada en un excelente momento de forma, aunque el estilo de los Suns probablemente también les ayuda a sentirse más cómodos en la pista. Koeb Bryant estuvo sobresaliente en el juego de combinación y, además de 21 puntos y 4 rebotes, sumó 13 asistencias. Artest también colaboró de forma notable con 18 puntos y 5 rebotes y Lamar Odom se mantuvo en su excelente línea de los últimos encuentros con 17 puntos y 11 rebotes. Farmar aportó 11 puntos con tres triples sin fallo y Phil Jackson sólo utilizó a ocho jugadores y apenas concedió cuatro minutos de descanso a Pau Gasol. Bynum, con problemas en la rodilla, jugó 18 minutos en los que aportó 13 puntos y 7 rebotes.

Los Suns no defendieron bien, especialmente dentro de la zona y por eso los Lakers lograron un porcentaje del 57% de acierto, incluidos 9 triples en 16 lanzamientos. Nash sólo anotó 11 puntos y, eso sí, repartió 15 asistencias. Richardson sumó 27 puntos y Hill, 23 puntos y estuvo especialmente inspirado en el tercer cuarto, igual que Dudley, que se fue a los 15 puntos con cinco triples sin fallo. En ese tercer cuarto, con un parcial de 25-34, los Suns lograron ponerse con dos puntos de ventaja. Pero en el último tramo, los Lakers volvieron a poner la directa. Los Suns pagaron el discreto partido de Stoudemire, a pesar de sus 18 puntos, y de dos de sus jugadores de banquillo, Frye, con 0 de 5 en triples, y Dragic, con sólo tres puntos. Muy poco ante unos Lakers que apenas dieron concesiones y que en muchos momentos hicieron disfrutar al público con su espectacular juego de ataque.