Torres: "Míchel no es un 'tocahuevos' y viene a sumar"

Hace una semana, el ex presidente del Real Madrid Ramón Calderón regresaba a una cadena de televisión (Al Jazeera) para repartir piropos entre sus antiguos socios. De Míchel dijo que era el único entrenador que conocía capaz de descender a un equipo de Primera a Segunda B, en referencia a la labor ejercida durante su etapa en el Castilla. Para llevarle la contraria a Calderón, Ángel Torres le ha confiado a Míchel la misión de dirigir al Getafe en las cinco jornadas que restan para salvar la categoría. Y no se trata de una apuesta a la desesperada. El presidente azulón quiere volver a la línea de Quique Flores, Schuster y Laudrup y está convencido de que Míchel es el hombre ideal para el cambio. Por eso él mismo le ha presentado esta mañana, en lugar de hacerlo el director deportivo Toni Muñoz. "Míchel es un entrenador al que le gustan los futbolistas, viene a sumar y no es un tocahuevos", ha dicho.

La presentación ha durado tres cuartos de hora -nada que ver con la efímera exposición protocolaria de Víctor Muñoz en pretemporada-, en los que Torres se ha explayado en un discurso de elogios hacia el nuevo mister, socio del Getafe y con un hijo, Adrián González, en la plantilla. También ha diseccionado el trabajo del recién destituido Muñoz, ha reconocido errores en la planificación de la temporada y por último ha querido transmitir un mensaje de serenidad a la afición. "La situación es preocupante, pero no dramática. Con seis o siete puntos el equipo se salva", declara el presidente. "La mejor manera para hacerlo es jugando al fútbol; apostando por el balón tienes más opciones de mantenerte en Primera. Es cierto que este año apostamos por un cambio, por la experiencia y por la defensa, pero nos ha pasado todo lo contrario, nos han metido más goles que nunca".

"Uno de los problemas del equipo es que la plantilla estaba pensada para competir en más de una competición", prosigue el presidente del Getafe, que piensa que están a un punto del descenso debido que los futbolistas "están tocados anímicamente" por no jugar lo suficiente. "El jugador desde que nace es egoísta", dice, y el Geta "tiene 25 profesionales como la copa de un pino", una plantilla demasiado grande para lidiar solamente en la Liga. Con Míchel, dice, "parece que hemos conseguido sonreír; a ver si eso se transmite en el campo".

Por su parte, Míchel, a quien ya se le ofreció la oportunidad de dirigir al Getafe cuando el equipo ascendió a Primera división, ha dado las gracias al presidente por ofrecerle una segunda oportunidad y se ha propuesto reanimar a una plantilla al borde del shock para lograr la permanencia. "No considero que sea arriesgado entrenar al Getafe en estos cinco partidos que quedan, para mí son como toda la Liga", afirma el madrileño. Su programa pasa por evitar las tensiones, quitar presión a la situación y confiar en las cualidades de sus jugadores. "La plantilla del Getafe no está pensada para esta situación, pero hay que apechugar, hay que recuperarlos anímicamente. Conmigo va a tener más importancia el balón que con Víctor y las alineaciones las van a hacer ellos (los futbolistas) con su comportamiento", sentencia.

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