El Recreativo derrota al Osasuna y se acerca a la final de la Copa

El Recreativo de Huelva se impuso por 2 goles a 0 en el Nuevo Colombino a un Osasuna que jugó casi la mitad del encuentro con diez hombres y que, ante el resultado, tendrá que emplearse a fondo para remontar en Pamplona la eliminatoria y disputar la final de la Copa del Rey.

El conjunto onubense salió decidido a encarrilar la eliminatoria, ya que, desde el primer minuto, puso cerco a la portería de Unzué. A los 5 minutos, y en pleno dominio local, Xisco se aprovechó de un robo de balón en el centro del campo, pero se entretuvo en exceso cuando ya enfilaba la portería navarra, lo que permitió a Krutxaga arrebatarle el esférico.

La asfixiante presión del Decano sobre Osasuna hizo que éste cometiera numerosas imprecisiones en defensa, permitiendo al Recreativo disponer de balones con los que inquietar el marco rojillo. Así, en el minuto 6, un remate de cabeza de Iker Begoña, tras un saque de esquina sobre la línea del portero rival, y sólo un minuto después Benítez, muy incisivo en la banda izquierda, obligó al cancerbero visitante a inspirarse para enviar a córner un potente disparo.

En el minuto 17 el Recreativo encontró su fruto en un buen disparo de Benítez desde la frontal, que se alojó ajustado al palo izquierdo de la portería de Unzué. El gol obligó a Osasuna a dar un paso adelante, aunque el orden defensivo del Recreativo, que desde entonces se dedicó solo al contragolpe, le impidió llegar con peligro al dominio local.

Cumplido el 66 de la segunda mitad, Alcaraz decidió refrescar la delantera y sustituyó a Xisco por Raúl Molina. Su entrada coincidió con el despertar ofensivo de los onubenses que, en el 67 a punto

estuvieron de conseguir el 2-0 cuando Viqueira dio una excelente asistencia a Diego Camacho que, por llegar muy forzado al remate, no logró afinar la puntería.

Cuando todo parecía que el tiempo reglamentaria se cerraría con un minúsculo triunfo local, los andaluces añadieron un tanto más a su sentencia. Así, ya en el minuto 91 (el árbitro había añadido 3), Raúl Molina cumplió con su cEl conjunto onubense salió decidido a encarrilar la eliminatoria, ya que, desde el primer minuto, puso cerco a la portería de Unzué. A los 5 minutos, y en pleno dominio local, Xisco se aprovechó de un robo de balón en el centro del campo, pero se entretuvo en exceso cuando ya enfilaba la portería navarra, lo que permitió a Krutxaga arrebatarle el esférico.