Sara Sálamo retrata en un documental el dolor de la recuperación de una grave lesión de su pareja, el futbolista Isco Alarcón
‘En silencio’ apuesta por contar con diálogos y sin entrevistas el proceso de superar durante meses una fractura de peroné y el parón en un momento dulce de la carrera del jugador del Betis


Si el domingo la estrella del festival de cine fue Angelina Jolie, el lunes la pasión la recogió el futbolista del Betis Isco Alarcón, protagonista del documental En silencio, rodado por su pareja, la actriz y directora Sara Sálamo. A pesar de moverse con muletas, Isco atendió a niños y asistentes al estreno del filme antes y después de la proyección. Eso sí, hablar, como en pantalla, habló poco, porque, como apunta Sálamo, “es parco en palabras”. Y bromeó: “Ya hablo yo el doble”.
En silencio juega todas sus cartas con pasión: no hay bustos parlantes ante la cámara, sino la mirada de una documentalista que puede acceder a la silenciosa recuperación de uno de los mejores futbolistas españoles actuales, que se rompió el peroné izquierdo el 16 de mayo de 2024 en un partido liguero en Las Palmas. Se perdió el final de la Liga, la posibilidad de ir a la Eurocopa, y al final del verano volvió a pasar por el quirófano.
“El Betis se planteó hacer una pieza corta de la recuperación de su lesión, y él me señaló”, contaba Sálamo en el coloquio posterior al estreno. Ella dudó: “Tras muchos años trabajando como actriz, cuando empezó nuestra relación parecía que todo lo que yo había hecho antes no valía para nada, que arrancaba de cero. Y ahora, tras prepararme mucho para el salto a la dirección [ya había dirigido varios cortometrajes], ¿me quería embarcar en un proceso relacionado con él? Bueno, pues a ello. Espero que se entienda desde el corazón”. Al filme han dedicado un año de trabajo.
Isco a su lado movía la cabeza atendiendo... y con muletas. Se recuperó de la lesión, disfrutó de una formidable temporada con el equipo sevillano que incluyó ser finalistas de la Conference League europea... y en agosto volvió a romperse el peroné izquierdo por una entrada en un partido amistoso con el Málaga. “Es por la promo de la película”, ironizaba Sálamo. “Como actor soy del método”, apuntaba Isco.
“En el fondo, como cuenta el título”, explica la directora, “yo quería mostrar el silencio con el que él trabaja en contraste con el ruido que hay fuera, que le rodea”. La prensa, los aficionados escriben, gritan. Isco sigue en el gimnasio, fortaleciendo la pierna, solo vigilado por médicos, fisios y la cámara de Sálamo: “Esa cercanía lo mismo me ha beneficiado que ido en contra, porque la confianza da asco [risas]. ”Es que desde el club me han puesto muchas facilidades, y a la vez en el recorrido hemos encontrado muchas piedras... Hubo un momento en que pensamos si hacer un documental sobre una cineasta que no puede acabar un documental sobre un futbolista”.
Efectivamente, en pantalla hay una tensa situación en una secuencia en un coche, y a la vez acceso a los hijos de la pareja (siempre de espaldas o fuera de cámara, Sálamo solo se retrata en reflejos). Son ellos los que espetan las preguntas más dolorosas, como: “Papá, ¿vas a estar siempre herido?“. En San Sebastián, Sálamo ha recordado que es muy celosa de su intimidad, pero que no sacarlos era falsear el día a día de Isco.

Hubo tiempo para preguntas de fútbol: ¿cuáles son los tres mejores futbolistas? “Messi [larga reflexión tras el nombre del argentino], Cristiano, que fue mi compañero, e Iniesta que nos dio el Mundial”. ¿Y los tres estadios que más le han impresionado? “El Bernabéu, por la magnitud [jugó en el Real Madrid entre 2013 y 2022]. San Mamés, por cómo aprieta. Y el del Galatasaray, por el ambiente”. Oiga, que estamos en San Sebastián. “Bueno, como os ganamos el otro día, ya me parecía demasiado”.
¿Cómo lleva Isco una lesión como esta? “Me gusta esa frase que dice que el fútbol te da una oportunidad cada siete días. Después de un mal partido trabajas duro esos días y estarás listo para la revancha. Ese es el mensaje del documental y el que quiero transmitir a mis hijos. Uno nunca está preparado para una lesión, aunque ahora atravieso un momento de mi vida en que puedo encararla. Y ya sé cómo es el camino”. Y con todo, casi le incomodaba más “el día a día, el tener que molestar para cualquier necesidad” a quienes le rodean.
Para Sálamo, es fundamental, en los tiempos de youtubers y éxitos explosivos, “dejar claro que si quieres, no siempre puedes; lo que no quiere decir que debamos caer en el derrotismo”.
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