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Muere a los 79 años el pintor Albert Porta, más conocido como Evru o Zush

El artista catalán, internado por el franquismo en un psiquiátrico, destacó por su obra psicodélica creada mediante pigmentos fosforescentes

Albert Porta, 'Evru', posa delante de 'After the Eclipse, 1976' en la muestra del artista en la Fundación Suñol de Barcelona.
El País

Pocas veces se puede decir que alguien tuvo más de una vida. El pintor Albert Porta tuvo, hasta este jueves, tres. Ha fallecido a los 79 años con el pseudónimo Evru. Nació como Porta en Barcelona en 1946 y a partir de 1968 adoptó el sobrenombre de su segunda vida, Zush. Una palabra que escuchó a un paciente de la institución psiquiátrica en la que fue internado por el franquismo durante tres meses cuando era joven. Al salir, se fue a Ibiza y desde ese momento su obra destacó por una estética psicodélica y surrealista, creada mediante pigmentos fosforescentes. En 2001 mudó a Evru, el que sería su último nombre. Su viuda ha confirmado a EL PAÍS el fallecimiento del artista catalán.

A Evru le atrajeron las nuevas herramientas tecnológicas y los lenguajes digitales: obras creadas por ordenador, fotografías digitales y programas informáticos, como buen vanguardista. Solía crear universos enteros, pero sobresale aquel que creó para sí mismo, en el que vivió: “Realmente vivo en ‘Evrugo Mental State’, aunque físicamente esté en Barcelona”, respondió en una entrevista de hace dos años.

El artista Zush, en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (2010).

Su obra ha formado parte de colecciones de instituciones tales como el MoMA (Nueva York); el Centre George Pompidou (París); el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid); el Museo Solomon R. Guggenheim (Nueva York); el MACBA (Barcelona), entre otros.

El artista creó su propio alfabeto, que denominó Asura, y que a veces utilizó en su obra. “Así tengo la libertad de escribir lo que me dé la gana”, dijo en una entrevista en 2023 para ICON Design. Aseguraba que al no ser comprensible para el espectador, su lectura no condicionaba su arte, algo que para Evru era de vital importancia. También se inventaba palabras. En aquel momento contó al periodista: “Yo no trabajo, prefiero decir que ‘trasubo’, de subir. Trabajar es irte para abajo...“.

Alguna vez le preguntaron si volvería a cambiar de nombre y respondió que no: “Pero quiero que en mi tumba pongan ‘Go’ [“irse” o “vete” en inglés], que son las otras dos letras que quedan de Evrugo", el estado mental en el que vivió hasta el final.

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