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Fernando Fernán Gómez, la pelea de un cómico por la palabra

Una versión escénica recrea el discurso de entrada del actor en la Academia

’La aventura de la palabra’, versión de Raúl Losánez sobre la obra ‘Aventura de la palabra’ del siglo XX.
Rocío García

Cuando se cumplen 25 años de la entrada del primer cómico en la Real Academia Española, Fernando Fernán Gómez (Lima, 1921/ Madrid, 2007), una obra teatral vuelve a subir a la escena al actor en un montaje plagado de ensoñación y basado en su discurso de ingreso y su pelea constante por la palabra. Ya lo dijo el propio actor en ese discurso, pronunciado el 30 de enero de 2000, en sustitución del gramático Emilio Alarcos: “Para un obrero de las palabras, como puede serlo el cómico que hoy os dirige estas series de ellas, es un gozo recorrer los caminos abiertos por Alarcos”.

La versión teatral dramatizada de este emotivo discurso se estrena en la sala que lleva su nombre, el Teatro Fernán Gómez, en Madrid, en un montaje con dramaturgia y texto de Raúl Losánez y dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente, también director artístico de este centro municipal. Nancho Novo y Marta Poveda protagonizan La aventura de la palabra que se podrá ver hasta el próximo 22 de junio.

“Desde que me hice cargo de este centro tuve claro que quería que el espíritu de Fernán Gómez fuera la identidad de esta casa”, explica el director sobre este proyecto, que considera “el plato fuerte de la temporada”. En un escenario muy blanco salpicado por objetos de escritorio y maquetas de teatro, una mesa central y el teclado de un ordenador, tiene lugar el encuentro de un ponente que ensaya la escritura de su discurso en la RAE (Real Academia Española) y la palabra, que acude en ayuda de ese hombre atribulado que busca en el lenguaje la mejor manera de expresarse.

Nancho Novo en una escena de 'La aventura de la palabra'.

Conocida su pasión y tenacidad por la palabra de Fernando Fernán Gómez, —“soy un peón de la palabra”, dijo—, el autor y periodista Raúl Losánez ha centrado todas sus energías en hacer que ese encuentro poético y fantástico, pero con un punto terrenal, se convierta en una ardiente defensa de la grandeza de la palabra.

“Cuando leí el discurso tuve muchas dudas sobre la dramaturgia a encontrar. No veía la teatralidad por ningún lado, así que me guie por la ficción más pura y la poesía. Nuestra intención es hacer un homenaje a la palabra. Eso me dio la libertad para colocarlo en un mundo de fantasía y poder jugar con el personaje, sacándole de las coordenadas de la realidad”, explica Losánez, que tuvo claro, junto con De la Fuente, de que esta obra no se trataba de un biopic del actor.

Nancho Novo y Marta Poveda en una escena de la obra.

“Mi pretensión se centró en humanizar al personaje para así enfrentarnos a un hombre vulnerable y frágil”, explica Losánez, que confiesa su admiración por el amor confeso y radical y el compromiso que el actor sentía por la palabra y la lengua. “Se sintió siempre un vasallo de la palabra. Entiendo su pasión y su lucha por encontrar siempre la palabra más precisa, justa y hermosa y también la derrota porque no la alcances nunca”, añade.

Todo el discurso real de Fernán Gómez en la Academia está contenido en La aventura de la palabra, aunque no de manera lineal y en su orden original, al que Losánez ha ido introduciendo añadidos de ficción. “Está claro que el cómico no se encontraba en un lugar confortable para él, se enfrentaba a un público muy diferente al que él estaba acostumbrado y eso le creaba situaciones de dudas, miedos e incertidumbres.”

Nancho Novo en una escena de 'La aventura de la palabra'.

Este montaje es, en palabras de su director, Juan Carlos Pérez de la Fuente, la necesaria mirada a Fernán Gómez desde el escenario. “Todo en Fernán Gómez es teatro, hasta su cine es teatro. Sin él no se entiende el siglo XX en España a nivel cultural. Es un personaje contradictorio y complejo del que nos sentimos tremendamente orgullosos. Su discurso en la Academia fue todo un acontecimiento. Era el primer cómico, un cómico inquieto, que entraba en la institución. El discurso de este cómico en la Academia no es teatro, es la exposición de un tema ante el público, y lo hizo con miedo, nada menos que sustituyendo a Emilio Alarcos. Pero, por encima de todo, Fernán Gómez fue un hombre honesto”, proclama De la Fuente.

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Sobre la firma

Rocío García
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Periodista en la redacción de EL PAÍS desde su creación en 1976. Ha ejercido su responsabilidad como jefa de sección de Cultura y Televisión, además de responsable del suplemento El Espectador. Especializada en cine y teatro.
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