Tener un hijo (o no)

¿Para qué tener un hijo?, se preguntan Diego y Valeria ante un retraso imprevisto de la regla, mientras esperan el resultado del test de embarazo. A sus cuarentaypico, puede que para ella esta sea la última oportunidad de ser madre. Pablo Mir, guionista de éxito en la televisión argentina, explora en esta comedia los deseos, los miedos y las preocupaciones que siente una pareja de ahora ante acontecimiento tan decisivo. Durante esos cinco minutos críticos, Valeria y Diego anticipan variantes muy diversas de lo que les espera, viven cada una de ellas con certeza absoluta. En la segunda escena, uno de los dos no quiere seguir adelante. En la siguiente, han aceptado ser padres. En la escena consecuente, lo son ya, pero están en trance de separarse…

El autor va presentando versiones alternativas de lo que sucederá, sin certificar ninguna de ellas. Todas son plausibles pero inciertas. Entre ella y yo, juguete cómico, pone sobre el escenario un tema serio pero lo desarrolla en variaciones humorísticas sucesivas: ahora es Diego quien rechaza la paternidad; luego, es Valeria; más tarde tienen un pequeñín; después, una hija única… Y así sucesivamente. Ambos personajes juegan sus bazas, bien repartidas. Carlos Chamarro surfea con viveza las dudas que asaltan a Diego por oleadas durante un aparte muy agitado. La Valeria de Melani Olivares anega con silencios asfixiantes los patéticos intentos de sinceramiento de su consorte en materia sexual.

En la obra de Mir hay humor de tanteo, pero también ganchos y golpes directos inesperados que ambos intérpretes administran con buen juego de piernas. Su pegada cómica puede ser aún más precisa con el paso de los días, porque es una función exigente en tono y tempo. Su estructura, semajante a la de Tres versiones de la vida, de Yasmina Reza, también hace pensar en unas beethovenianas Variaciones Diabelli, tomadas a lo ligero. David Serrano y Zenón Recalde han naturalizado con pericia el texto argentino.

Entre ella y yo. Autor: Pablo Mir. Dirección: Zenón Recalde. Madrid. Teatro Marquina. Hasta el 15 de marzo.