Hampa

Sin duda, las cadenas privadas de televisión están para ganar dinero. ¿Que si encuentran un filón en encerrar a unas cuantas personas en una casa que ha dejado pequeño a Orwell, lo exprimirán hasta la saciedad? Tampoco se duda. ¿Que algún día alguna cadena privada comenzará a ser rentable respetando a su audiencia, manteniendo los horarios y sin trucos de trileros para saltarse la norma de diez minutos de publicidad por hora? Con Mediaset y Atresmedia hemos topado.

Veamos el caso de la divertida Señoras del (h)AMPA, la serie que, en su momento, fue una de las estrellas de Telecinco, que fue presentada en el Festival MIP Drama de Cannes, donde fue premiada como serie favorita de los compradores, y cuya audiencia de su primer capítulo lo justificó: 2.996.000 espectadores. En el capítulo 10, emitido el pasado miércoles, de un total de 13, tuvo 797.000.

¿Se cansó la audiencia? ¿Los guiones o la interpretación cayeron en picado? Para nada. Sigue manteniendo el mismo nivel. Las cuatro actrices protagonistas —Toni Acosta, Malena Alterio, Nuria Herrero y Mamen García—, una especie de El cuarteto de la muerte, interpretan estupendamente sus papeles, y sus creadores, Abril Zamora y Carlos del Hoyo, han desarrollado con ingenio una trama con reminiscencias a esa ya tradicional comedia española de autor que va de Colomo y Almodóvar a Sabroso y Ayaso, por citar unos pocos. El problema es que decidió decidió interrumpir su emisión el 17 de julio, después de la quinta entrega, y recuperarla el 18 de septiembre. Y remató la faena alargando la última hora de Gran Hermano Vip 7 hasta conseguir que la ya maltratada audiencia tuviera un horario señero: de 23.23 a 00.47 horas.