Los superhéroes están cansados
Los intérpretes de los personajes de Marvel empiezan a mostrar signos de fatiga por una temática sobreexplotada, mientras ‘Batman v. Superman’ no supera 1.000 millones en taquilla

“No querría pasarme la vida hecho un muñeco de los que salen en los cereales”, asegura a EL PAÍS Chris Evans, con su sonrisa perfecta y musculatura espléndida de Capitán América. Con Capitán América: Civil War, lleva ya tres las películas de Marvel como protagonista, otras dos entregas de Los Vengadores y aparece en dos cameos, Ant-Man y Thor: el mundo oscuro. Quince años de carrera para ser conocido por un solo papel cansa a cualquiera. Y las que le quedan de superhéroe.
El sentimiento se repite entre sus compañeros. Robert Downey Jr. quiere dirigir pero el éxito de su Iron Man se lo impide. Por eso duda antes de cada título: ¿firmará el contrato? Aunque su indecisión es algo sospechosa, más aún ya que el actor volverá a interpretar a Tony Stark en el próximo filme de Spiderman. Gwyneth Paltrow ya abandonó el barco y está ausente de Capitán América: Civil War. “Yo me he retirado oficialmente de los superhéroes”, cuenta el compositor Hans Zimmer tras 11 años poniéndole música a las batallas del hombre murciélago. “Batman v. Superman: el amanecer de la justicia me costó mucho. Fue duro encontrar algo nuevo que decir”.
El público no parece cansarse del género, aunque Steven Spielberg diga que el fin de los superhéroes está cerca. Y desde luego, sus protagonistas comienzan a dar muestras de fatiga ante un cine que les ha llevado a la gloria. “Los niveles de saturación están claros”, acepta Joe Russo, director de la última entrega de Capitán América, de la anterior... y estará al frente de los dos próximos Vengadores: La guerra del infinito (parte 1 y 2). Cuyos estrenos están previstos para 2018 y 2019. “Es normal que nos comparen con los wésterns de la década de los cincuenta a los setenta. La inmediatez de las redes sociales hará que el ciclo vaya más rápido”, remata su hermano y codirector, Anthony Russo. Robert Downey Jr. dice, casi con tono de disculpa, que si sigue en esto es porque tiene un hijo de cuatro años y otro de 18 meses. “Es el plan perfecto para seguir en el candelero sin mayor compromiso”.
Los estudios temen este cansancio. Aunque Kevin Feige, presidente de Marvel, deja claro que no cree ni en la fatiga ni tan siquiera en que exista un género que englobe las 43 películas de Marvel que se han estrenado hasta la fecha. El mero hecho de que este año lleguen siete títulos de superhéroes a las pantallas cansa a cualquiera. Incluso al público.
Tras el espectacular arranque de Batman v. Superman: el amanecer de la justicia, con un taquillazo que superó los 379 millones de dólares en el mundo durante el primer fin de semana; en siete días perdió fuelle, cayendo en picado en su segundo fin de semana. De hecho, no se espera que alcance los mil millones de euros total al final de su carrera. Con una película que costó 267 millones de euros y que protagonizan los dos personajes más icónicos de la historia del cine, Batman y Superman, no es lo que se dice un final feliz.
El género, dude quien dude, seguirá adelante. Porque el público ha invertido mucho en estas sagas y los estudios aún más. “El secreto es deconstruir el género”, ofrecen los Russo como fórmula.
Entre los actores las motivaciones son más variadas. En algunos casos son como niños y les gustan los juguetes, por ejemplo el hoverboard (aerotabla) que utiliza Paul Bettany como Visión en Capitán América: Civil War. “Lo divertido de estos grandes rodajes son las secuencias de acción y el servicio de comida”, explica Jeremy Renner. Aunque admite que los rodajes independientes son “más reconfortantes y con personajes más redondos”.
Jeremy Irons, nuevo en este género gracias a Batman v. Superman, es más pragmático: “Seguimos haciendo estos filmes porque ayudan a que más gente nos vea y se anime a acercarse a otros trabajos como El héroe de Berlín”. Lo mismo con Evans: “Claro que me gustaría que el público viera otras cosas que he hecho pero la verdad es otra”, recordó el actor de Snowpiercer. Como dice Downey Jr. por muchas dudas que tenga con el género lo que le gustaría es que, cuando escriba y dirija películas pequeñas, la gente vaya a verlas, para que no se sienta "como un idiota por haber abandonado la armadura”.
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