Fallece el guionista Pablo Olivares

Durante los últimos 15 años, Pablo Olivares ha llenado la pantalla televisiva de personajes y tramas inolvidables. Junto con su hermano Javier, ha participado en series como Los Serrano (en la que también figuró como productor ejecutivo), Pelotas y Doctor Mateo, además de haber creado un éxito como Isabel y dos series aún por estrenar, Víctor Ros (vista sólo en Movistar TV y que llegará a TVE en enero) y El ministerio del tiempo, en rodaje por parte de TVE.

Pablo Olivares moría el pasado jueves a los 49 años, tras una larga lucha contra el ELA. Su hermano Javier recuerda cómo “hace cuatro años a Pablo, antes de un largo puente festivo, se le diagnosticó ELA; durante ese puente Pablo y yo diseñamos Isabel y escribimos la serie. En cierto modo, su última etapa como guionista, marcada por la enfermedad, es la etapa en la que escribimos los guiones que siempre habíamos querido hacer”. Javier Olivares se muestra orgulloso del éxito de Isabel: “Pablo y yo sabíamos que había un público para esta serie, una serie muy política, en la que queríamos buscar al Yo, Claudio de la BBC, y no a Los Tudor”.

Pablo Olivares también estuvo presente en el cine y escribió en 1997 el recordado corto Campeones, elegido en el Festival de Alcalá de Henares como el mejor corto español de los años noventa.

La última creación de ambos hermanos es El ministerio del tiempo, una ficción fantástica y de aventuras que viaja en cada capítulo a un momento de la historia. “La escaleta de la serie está escrita entera y los seis primeros capítulos, también”, asegura Javier Olivares, que desvela: “El último, un guion de 70 páginas, Pablo lo escribió con un ratón ocular, letra a letra; creo que eso define su voluntad y su dedicación”. Javier Olivares define a su hermano como “un guionista de raza”, y reconoce haber recibido cientos de tuits, entre los que “me emocionan particularmente los de quienes no le conocían y los de los becarios de su etapa en Globomedia; creo que eso habla de lo que Pablo era”. Pero quizá lo que mejor le definió, según Javier, sea “la frase que me dijo cuando llegó el diagnóstico de la enfermedad: he hecho morir tan dignamente a tantos personajes que espero hacer lo mismo conmigo. Eso era Pablo, un hombre en el que se fundían la vida y el trabajo”.