Meca de la música

¿La mayor desilusión de Los Ángeles? Las letras de Hollywood, un cartel demasiado pequeño y sin iluminar que poco se parece a lo que te venden en las películas. ¿La joya más desconocida? El auditorio Walt Disney, sede de la Filarmónica de Los Ángeles. Y puerta con puerta, el Dorothy Chandler Pavillion, un auditorio cuyo nombre popularizó durante años la entrega de los Oscar y sede del LA Opera, como se llama la ópera de Los Ángeles que dirige Plácido Domingo. ¡Quién lo diría! ¡Los Ángeles meca de la música! La urbe conocida por el cine lo va consiguiendo, en parte gracias al edificio que Frank Gehry diseñó para la filarmónica mucho antes que el Guggenheim de Bilbao existiera.

Por fuera se dan un aire. Por dentro, reverbera la música de fichajes como el de su director, Gustavo Dudamel, y conciertos como el arranque de temporada que este año estuvo dedicado al músico más reverenciado en Hollywood, John Williams. Las entradas fueron imposibles de conseguir, lo mismo que ocurrió con el debut de La Traviata dirigida y diseñada por Marta Domingo y protagonizada por su marido. Habrá más veladas musicales en ambas salas este año. Florencia en el Amazonas, la primera ópera escrita en español para una compañía estadounidense e inspirada en trabajos de Gabriel García Márquez, comenzará su andadura el 22 de noviembre con Verónica Villarroel como protagonista. Y en el flan, como llaman al auditorio Walt Disney, se alternará una programación ecléctica que combinará obras de Mahler, John Adams o Bach con la suite de Psicosis de Bernard Herrmann, la presencia de Diego El Cigala o un concierto especial para Halloween con la proyección del Nosferatu de Murnau.