Legado póstumo
Ana María Matute ha protagonizado una vida dedicada a la escritura, un caso de vocación radical

Ana María Matute ha protagonizado una vida dedicada a la escritura, un caso de vocación radical. Completó su primera novela, Pequeño teatro, a los diecisiete años, y hasta pocos días antes de su muerte, con ochenta y ocho años, trabajó en su última novela, Demonios familiares.Su mirada asombrada se ha paseado por los abismos de la existencia y se ha escapado por la puerta abierta a los sueños.
De sus novelas realistas y crudas, con personajes que tropiezan antes de tiempo con los sinsabores de la vida, a las grandes fábulas como Olvidado Rey Gudú, que nos trasladan a otro tiempo y a otro mundo, al ensueño, ha escrito siempre como si ello fuera lo más sencillo del mundo, aunque detrás operara una gran exigencia y un lenguaje tan medido como tocado por el ángel de la poesía. Matute forma parte, con Delibes, Martín Gaite, Cela o Ferlosio, de la generación de la posguerra, tan vinculada a Destino, el sello donde ha publicado la mayor parte de su obra. Nos enorgullece que el pasado 6 de enero fuera ella quien hiciera entrega del 70º Premio Nadal (que ganó en 1959 con Primera memoria) a Carmen Amoraga, representando así a todos los autores que lo han alzado.
Y así hemos llegado a Demonios familiares (se publicará el 23 de septiembre), que nos traslada al fatídico 1936, de la mano de una muchacha sensible y asustada que se enamora sin hacer ningún caso a las convenciones. El ruido del mundo resuena ahí afuera mientras ella trata de poner orden en sus sentimientos. Ana María, como bien sabe su editora Silvia Sesé, ha trabajado en esta novela con todo el amor por cada palabra, mientras ha tenido fuerzas, como si cada párrafo fuera una conquista. Su lectura nos devuelve a lo mejor de su literatura. La puerta de los sueños sigue abierta.
Emili Rosales es Director editorial de Ediciones Destino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Thierry Ndikumwenayo, campeón pese a todo en el Europeo de cross
El programa La Marató 2025 de 3Cat ya lleva recaudado 1,2 millones de euros para investigar sobre el cáncer
Detenida una persona en relación con el tiroteo en la Universidad de Brown
Niños indios de tres años que compiten: precocidad peligrosa
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez
- El Ayuntamiento de Valencia y el Levante piden a LaLiga aplazar el partido contra el Villarreal por las fuertes lluvias
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados




























































