Los diestros cogidos en Las Ventas ya piensan en torear

Los diestros corneados el martes en la dramática tarde vivida en Las Ventas, David Mora, Antonio Nazaré y Jiménez Fortes, evolucionan favorablemente de sus heridas, según declaró ayer Máximo García Padrós, cirujano jefe de la plaza madrileña.

Mora, el más grave de los tres, se encuentra estable, aunque pasó la primera noche tras la cogida con dolores y molestias en la UCI del hospital Virgen del Mar, donde se encuentra ingresado. “La cornada puso en peligro su vida”, dijo el médico al portal Mundotoro, y confirmó que la herida ofrecía un buen aspecto y los drenajes funcionan bien. Si no se presentan complicaciones, el torero pasará a planta esta misma mañana.

Jiménez Fortes evoluciona sin fiebre, y el tercer herido, Antonio Nazaré, ha visto confirmados los peores augurios: los médicos le han diagnosticado una rotura del ligamento interno de la rodilla derecha, aunque, por el momento, han descartado una intervención quirúrgica. Sin embargo, deberá permanecer, como mínimo, seis semanas de baja, tiempo durante el que deberá someterse a una intensa rehabilitación. De todos modos, el deseo del torero es estar a punto para la corrida del Corpus en Sevilla, el próximo 19 de junio, donde está anunciado con toros de Montealto, junto a Agustín de Espartinas y Pepe Moral.

Los doctores indican que la cornada puso en riesgo la vida de Mora

Como se recordará, la corrida que se celebraba el pasado martes en la plaza de las Ventas fue suspendida a la muerte del segundo toro por cogida de los tres toreros, que no pudieron salir de la enfermería.

David Mora, que encabezaba el cartel, fue corneado por el primero, al que esperó de rodillas en los medios. Tras el atropello inicial, el animal lo zarandeó con inusitada violencia y le produjo dos graves heridas. La primera, en el muslo izquierdo, de 30 centímetros, que le arrancó la vena femoral, y otra en la axila de 10 centímetros. El pronóstico del equipo médico fue muy grave.

Nazaré sufrió un traumatismo en la rodilla derecha, con la confirmada lesión de ligamentos, cuando remataba con una media verónica un quite por chicuelinas; y Jiménez Fortes fue cogido hasta en tres ocasiones por el segundo de la tarde, que le produjo dos heridas: la primera, en el muslo derecho con dos trayectorias, y otra que alcanzaba la pala ilíaca. El torero malagueño aseguró ayer a la agencia Efe que se tomaba este nuevo percance —reaparecía en Madrid tras haber sufrido otra cornada grave el pasado Domingo de Ramos en ese mismo ruedo— “como el precio que hay que pagar para cumplir el objetivo de ser figura del toreo”. El diestro ya tiene la mente puesta en la corrida de Córdoba en la que está anunciado para dentro de nueve días.