Lissner sustituirá a Joel un año antes de lo previsto en la Ópera de París

El exdirector de la Scala de Milan, el francés Stéphane Lissner, reemplazará un año antes de lo previsto a su compatriota Nicolás Joel al frente de la dirección de la Ópera Nacional de París. Esto será a partir de agosto de 2014 cuando la llegada de Lissner estaba prevista para 2015, tres años después de su nombramiento oficial, en octubre de 2012, el plazo habitual en la ópera donde los programas se planifican con mucha antelación. De hecho Joel tiene ya preparado el calendario de esta temporada y la siguiente.

El nombramiento del sucesor de Lissner al frente de la Scala de Milan, el austriaco Alexander Pereira, es el motivo por el que se ha acelerado el proceso. Nicolás Joel, que intentó, sin éxito un segundo mandato, reanudará su actividad como director de escena, aseguró en un comunicado.

Lissner y Joel han preferido no hacer comentarios sobre la transferencia de poder. El mandato de cinco años del todavía director de la Ópera Nacional de París ha estado acompañado por la dirección musical de Philipe Jordan para el año del bicentenario de Wagner, en el que se apostó por representar El anillo del nibelundo completo, el primero que se hacía desde hace 57 años en la ópera de París.

Aunque la ópera ha tenido una ocupación del 96% en 2012, la gestión de Joel ha sido criticada por elegir obras muy clásicas. Lissne, que lleva trabajando desde hace unos meses en la nueva programación de la Ópera de París, por el contrario, apuesta traer directores más creativos, como el británico Simon Mcburrey, el italiano Romeo Castelluci y una nueva generación de directores de escena  franceses.

Uno de los retos del nuevo director será el de hacer frente a la reducción prevista del 2,5% en la subvención pública para el periodo 2013 y 2015. La Ópera de París tiene el escenario más grande del mundo y cuenta con un total de 1.500 empleados y 4.500 butacas, para que sirva de ejemplo, el Teatro Real tiene 1.746 localidades.