Las oficinas de Alta Films empiezan su proceso de cierre

Alta Films, una de las principales empresas de distribución, producción y exhibición de películas de cine en España, ha iniciado su cierre, un proceso que se prolongará "unos meses", probablemente junio y julio, según han señalado a Efe fuentes de la empresa. Mañana mismo, cesará en su actividad el gabinete de prensa y comunicación, mientras que los departamentos de ventas, contabilidad y programación de material serán llevados por "unas cuantas personas", añadieron las mismas fuentes. Hoy, las últimas trabajadoras de la oficina de prensa se han despedido con un "hasta aquí llegamos", recordando el "duro último año de trabajo".

Alta Films seguirá, no obstante, explotando las salas Renoir de Princesa, Plaza de España y Retiro, en Madrid, y Floridablanca, en Barcelona, que llevarán un par de gestores.

El pasado 18 de abril el presidente de Alta Films, Enrique González Macho, actual máximo responsable de la Academia del Cine español, hizo públicas sus dificultades económicas para seguir adelante con la empresa, hasta el punto de que Alta Films ha prescindido de 26 trabajadores y cerrado la mayor parte de las salas. Alta Films contaba con un porcentaje "pequeño" en el mercado global, aunque "muy fuerte" en cine de autor, y era la distribuidora de referencia en España.

Se confirma así uno de los peores augurios del cine español de los últimos años: que González Macho, que durante años ha llevado a más de 200 cines de toda España las películas de los directores que despuntaban en los festivales más importantes del mundo, de Nanni Moretti a Eric Rohmer, pasando por Danny Boyle o Steven Soderbergh, no se dedicará más a la distribución, exhibición y producción.

Este ha sido, además, el primer año en el que Alta Films ha dejado de acudir al Festival de Cannes, un cambio significativo tras 40 años de acercar al público lo mejor del cine independiente de todo el mundo en versión original. Aunque el anuncio del cierre de la empresa suscitó numerosos mensajes de apoyo y reacciones por parte de personalidades del mundo de cine y la cultura, no ha sido posible evitar una "muerte anunciada".