Juan Vidal da el salto

“Un diseñador de moda que empieza hace lo que puede y no lo que quiere”, asegura Juan Vidal (Elda, 1980). Una sentencia que, para él, tal vez sea un poco menos cierta desde el pasado jueves. Como ganador de la segunda edición en España del concurso Who's on Next, que organiza la revista Voguecon la colaboración de Inditex, el alicantino ha obtenido 100.000 euros y un impulso de notoriedad con un valor mucho más difícil de cuantificar.

Este certamen para promocionar a nuevos talentos fue creado hace nueve años por la versión italiana de la cabecera de Condé Nast y hoy cuenta con doce ediciones internacionales. En 2012, su primera entrega en España, el galardón fue para Marcela Mansergas (Valencia, 1973). “El impacto del premio ha sido asombroso”, afirma la diseñadora. “Antes no me conocía nadie y hoy tenemos el taller colapsado de encargos, hemos pasado de ser una persona trabajando a tres y las ventas han aumentado un 70%”.

Tal vez por eso el nivel de los más de 80 candidatos que se han presentado este año ha sido tan alto, según Yolanda Sacristán, directora de la publicación. En la fase final quedaron tres nombres prometedores que están llamados a renovar el diseño español: Daniel Rabaneda, Nacho Aguayo y el ganador, Juan Vidal. “Nuestro objetivo con esta iniciativa es que en el futuro la moda internacional se fije en España para seleccionar diseñadores para las grandes firmas”, asegura Sacristán. “El reto es lograr que un español sea algún día el director creativo de una gran firma”.

No es el primer premio que gana Juan Vidal, distinguido ya en 2005 por la asociación ModaFad. Formado en Barcelona, Vidal tiene su taller y estudio en Elda y es el tipo de diseñador que persigue las brechas para darse a conocer. El alicantino ha pasado por Ego y por el Off de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y presentó su colección otoño/invierno 2013 en Moscú. Además, lleva cuatro temporadas vendiendo en Spiga2, tienda para creadores emergentes de Dolce&Gabbana en Milán.

“En este momento, los jóvenes tenemos que movernos mucho más que antes, en cualquier ámbito”, reflexiona. De ahí que entre los miembros de esta hornada se respire camaradería y sentimiento de grupo. “Todos somos supervivientes y la unión hace la fuerza. Además, hay un clima de competencia sana que nos incentiva”. “Me siento parte de una generación”, apostilla Marcela Mansergas. “Están apareciendo firmas interesantes y con mucha personalidad. La gente empieza a mirar de otra forma la moda hecha en España”.

El padre de Juan Vidal era sastre. Gracia, su madre, regentó una tienda y le familiarizó con los diseños de Jean Paul Gaultier o Franco Moschino. Juan y Gracia participan hoy en la compañía de su hijo. “Esta es una de mis mayores responsabilidades, porque lo que sale de mi cabeza tiene que mantener a mi familia. Mi madre me ha inculcado un gusto ecléctico, que aprecia tanto a Giorgio Armani como a Emanuel Ungaro. Por eso mis colecciones cambian tanto de una temporada a otra. Mi padre me ha transmitido disciplina: la obsesión por el corte, el pespunte y la plancha. Me obsesiona que la prenda esté bien terminada”.

Lo ecléctico del estilo de Juan Vidal se demuestra en la decisión de que cada colección tome el nombre y la personalidad de una mujer distinta. La próxima la ha bautizado como Margarita, en honor a Marguerite Duras. Pero todavía no ha decidido dónde se presentará. Sugiere Vidal: “Imagino que ahora se me abrirán algunas puertas”.