Una obra de Rothko, vendida en Nueva York por 66,7 millones de euros

La obra Naranja, rojo, amarillo, del pintor estadounidense Mark Rothko, se vendió hoy en Nueva York por 86,8 millones de dólares (66,8 millones de euros), durante una subasta de arte contemporáneo y de posguerra organizada por la casa Christie's en la que también figuran trabajos de Yves Klein o Jackson Pollock. El récord mundial para una obra de arte lo alcanzó la semana pasada El grito, de Edvard Munch, con un valor de 119,9 millones de dólares (91,2 millones de euros).

"Este cuadro es la personificación del arte de Rothko (1903-1970), y en él recrea una experiencia que invoca lo trascendental", aseguró a Efe la directora de la venta, Laura Paulson, quien indicó que su "belleza y valor" suscitaron mucho interés por parte de los compradores.

Otra de las estrellas de la venta fue FC 1, la última obra de Yves Klein (1928-1962), antes de su prematura muerte a los 34 años, y por la que se pagó 36,4 millones de dólares (28 millones de euros).

Además, Número 28, 1951 de Pollock (1912-1956), en la que se combinan el esmalte negro, la pintura gris y las características salpicaduras del estadounidense en rojo, amarillo y blanco, alcanzó los 23 millones de dólares (17,7 millones de euros).

Onement V, un lienzo en azul cerúleo con la firma de Barnett Newman (1905-1970) alcanzó un precio de 22,4 millones de dólares (17,23 millones de euros), ya que no había salido una obra del artista estadounidense de tanta magnitud en los últimos veinte años.

Uno de los artistas más cotizados en la subasta fue Gerhard Richter (1932), cuyo Abstraktes Bild (798-3), en el que el artista alemán combina los rojos intensos con el azul noche, el blanco alabastro y el verde, que no había salido a la luz en dos décadas, alcanzó los 21,8 millones de dólares (16,8 millones de euros).

Asimismo, alcanzaron un elevado precio varias obras de Willem de Kooning (1904-1997), como Sin título I, de 1980, por la que se pagaron 14 millones de dólares (10,8 millones de euros), y que constituye la culminación del estilo expresionista del artista holandés.

De sus pinceles es también Sin título V, de 1983, que se vendió por 8,4 millones de dólares (6,5 millones de dólares). Por otra parte, la icónica fotografía Sin título 96, de la estadounidense Cindy Sherman, alcanzó los 2,8 millones (2,15 millones de euros).