Miguel Albero gana el premio de poesía Gil de Biedma dando voz a un enfermo terminal

Miguel Albero Suárez (Madrid, 1967), diplomático y escritor, ha ganado el XXI premio de poesía en memoria de Jaime Gil de Biedma con un poemario en el que pone voz a un enfermo terminal. Se trata de los primeros pasos en verso - algo insólito para un escritor de 44 años- del autor de la novela Principiantes, que dirigió el Instituto Cervantes en Roma.

"Glosario de la 323", como lo denomina el autor, es un libro escrito por un heterónimo: toma la voz de un enfermo terminal, un personaje inventado, para hacer un recorrido literario en verso por el aspecto más amargo de la existencia. Como explicó Gonzalo Santonja, coordinador del premio, convocado anualmente por la Diputación de Segovia, se trata de un libro muy duro, un viaje por el abismo de la enfermedad y los hospitales, instalado verso a verso en el vértigo de la muerte.

"A dios gracias no estoy enfermo", confesaba ayer Albero quien no acierta a explicar por qué se ha decidido por la poesía en este momento de su carrera ni por qué ha elegido una temática tan dura de poemas escalofriantes. En su opinión, la obra ganadora, por la que recibirá 10.000 euros, es un libro "descarnado, brutal, nihilista, cuenta lo que [el enfermo] ve con total crudeza...". El autor aclara que hay que concebirla como una unidad: "Los poemas sueltos no tienen sentido (...) es la descripción poética de su vida en ese estado".

Además, recibirán sendos accésit de 3.000 euros cada uno, financiados por el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León, el escritor cubano, residente en estados Unidos, Víctor Rodríguez Núñez, y el vallisoletano Mauricio Herrero Jiménez.