Renée Fleming se vuelve popera

"Ha sido una locura estupenda. Cuando llevas 20 años haciendo lo mismo hay que hacer cosas diferentes para no aburrirte". Si a la soprano Renée Fleming no le asustan los cambios, menos aún soporta el aburrimiento. Y es evidente que no es una diva al uso. ¿Ejemplos? Con una agenda cerrada hasta 2016, actúa la mayor parte del año en Estados Unidos para no viajar y poder compartir su vida con sus hijas de 17 y 14 años. A sus 50 años, su aspecto se aleja bastante de la imagen de sofisticación que brinda en los escenarios de todo el mundo. La soprano aparece vestida de negro para hablar de su nueva aventura pop, ataviada con unos mitones en las manos, pese a los pertinaces 27° grados que se han registrado en Madrid.

La cantante ha decidido temporalmente alejarse de la música clásica para interpretar canciones de artistas pop como Muse, Duffy, Peter Gabriel o Arcade Fire en el álbum Dark hope ,(Decca). "Cuando la discográfica me presentó el proyecto con 35 canciones pensé que estaban locos. Solo conocía a Peter Gabriel". El disco quedó finalmente 11 temas de pop, rock e indie .

Para él, se ha visto obligada a bajar la voz. A cantar como si estuviese hablando para interpretar temas de estrellas del rock de estadios como Muse o la cantante soul Duffy, luminarias del rock alternativo (Band of Horses, Death Cab for Cutie, Arcade Fire, The Mars Volta) o clásicos del pop: de Jefferson Airplane, Leonard Cohen o Peter Gabriel. "Estoy contenta con el resultado. El producto es bastante auténtico porque no actúo como una cantante de ópera, sino que utilizo otro tipo de registros. Había cantado jazz pero nunca imaginé acercarme a ese tipo de música. A mis hijas y a mi hermano pequeño les ha gustado bastante. Mi padre no se creía que era yo cuando me escuchó por primera vez. Y eso que todos ellos son bastante críticos. Creo que no he hecho el ridículo. A estas alturas lo que no voy a ponerme es a cantar rap o heavy metal porque no son estilos que vayan conmigo", explica Fleming mientras intenta tomar un café que sale volando y acaba desparramado sobre el sofá.

Sobrepuesta del incidente, la soprano puntualiza: "Hay que buscar que los jóvenes se acerquen a la música clásica. Si me escuchan cantando estas canciones y les gusto, tal vez traten de buscar otros temas y me encuentren como soprano".