La Generalitat responde al anuncio del fin de los peajes y vuelve a proponer la viñeta

La Generalitat ve, en el anuncio del fin de los peajes para aquellas carreteras a las que se les acaba la concesión, una oportunidad para implantar una propuesta del último Gobierno de Carles Puigdemont: la de establecer una viñeta o tarifa plana para financiar las carreteras. El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha asegurado que el anuncio del titular de Fomento, José Luis Ábalos, no es nuevo. "Ya lo dijeron los Gobiernos del PP. La pregunta no es cuándo terminarán los peajes, sino como lo hacemos para financiar las infraestructuras. Nosotros proponemos la viñeta", ha destacado este lunes el consejero en una atención a los medios en la sede del departamento. Antes, la consejera de presidencia, Elsa Artadi, también ha valorado positivamente el anuncio, como una oportunidad para implementar la tarifa plana.

El anuncio de Ábalos, que avanzó en una entrevista a EL PAÍS, se refiere a aquellas carreteras con peajes cuya concesión termina en 2019 y en 2021. En el caso de las carreteras catalanas, quedarían afectadas la AP-7 entre Alicante y Tarragona el año que viene, y los tramos de la AP-7 entre Tarragona y La Jonquera y entre Montmeló y Papiol, de aquí a tres años. La patronal ya ha advertido de que retirar los peajes tendrá un gran coste para el Estado, que cifra en 450 millones de euros al año en el conjunto del territorio español. 

El consejero catalán de Territorio y Sostenibilidad ha asegurado que, más allá del anuncio, los costes "son unas cifras muy altas. Tenemos que preguntarnos cómo lo financiaremos, como aplicamos los ingresos en la mejora del transporte público". Además, un sistema como el de la tarifa plana para los coches obedecería, según Calvet, a la directiva europea de "quien contamina y usa, paga". "Veremos si este Gobierno es más receptivo, nuestra propuesta está muy elaborada y se tiene que implementar de manera homogénea", ha añadido.

La viñeta, o tarifa plana para los coches, ya se ha aplicado en Austria y pronto se implementará en Alemania. Se trata de un modelo de pago por utilizar todas las carreteras que se asemeja a la tarifa plana de la telefonía móvil. El departamento ha rechazado hacer estimaciones sobre cuánto le costaría a cada coche en Cataluña si se pone en marcha, pero el precio se mueve en una horquilla entre los 40 y 110 euros. Con ella se busca una alternativa a los peajes que no implique un aumento de impuestos (y nutrir los Presupuestos catalanes) para pagar el mantenimiento de las infraestructuras. Según el último estudio del departamento de Territorio, quitar los peajes que actualmente tienen las carreteras catalanas implicaría un aumento del 24% en el tráfico de las autopistas de pago y permitiría un ahorro de 162 millones de euros si se contabiliza la reducción de los recorridos.