El gerente del organismo informático municipal deja el cargo

El gerente del organismo informático municipal (IAM) dejará el cargo en la reunión del consejo rector de este martes, según refleja el orden del día del IAM al que ha accedido este periódico, además de fuentes internas de la propia agencia. El orden menciona un "cese a petición propia" por parte del gerente, Fernando Pérez, que fue nombrado por el actual gobierno municipal de Ahora Madrid.

El IAM, el organismo que gestiona los procesos informáticos municipales, fue sacudido a finales del año pasado por un posible caso de desfalco en sus cuentas. El Ayuntamiento de Madrid recibió a finales de 2016 una denuncia anónima que revelaba la existencia de una contabilidad paralela, donde se depositaba el dinero de facturas falsas derivadas de compras jamás realizadas (por más de 700.000 euros). Los contratos cuestionados correspondían a la adquisición de material informático por más dos millones de euros.

El Ayuntamiento abrió una investigación interna que detectó la existencia de posibles delitos (como "indicios de corrupción"). Por ello, decidió entregar el caso a la Fiscalía Provincial de Madrid, comprometiéndose a elaborar dos auditorías —una interna y una externa—, y entregarlas al fiscal antes del verano de este año. Todavía se desconoce si estas auditorías han sido efectivamente encargadas y si han sido entregadas a la Fiscalía.

Este lunes, el Ayuntamiento prefirió no detallar las causas del cese voluntario de Pérez. Es posible que durante la reunión de esta mañana se concreten las razones de su salida. El organismo deberá nombrar por otro lado a un nuevo gerente.

El caso de la supuesta contabilidad paralela en el IAM, destapado por EL PAÍS, se cruzó con el descubrimiento de problemas técnicos detectados en la red de comunicación del propio Ayuntamiento. En verano del año pasado, el gerente del IAM fue advertido del peligro de una "quiebra técnica" en los servidores que almacenan datos y permiten la conexión interna al Consistorio. Se trata de dispositivos tan viejos que los fabricantes ya no los producen. Esto significa que no se pueden arreglar en caso de fallo, y por esta razón el responsable del IAM encargó la compra de más de cien nuevas antenas y soportes.

Para adquirir e instalar estos dispositivos, el IAM firmó tres contratos por un importe de más de dos millones de euros. Estos equipos tenían que abarcar 685 sedes "con grandes necesidades de conexión en volumen y velocidad, además de 300 sedes con menor necesidad", según rezan los informes a los que accedió este diario. Sin embargo, parte del material encargado no llegó nunca. El dinero de la compra se desvió a una hucha paralela, cuyo fin todavía se desconoce.