A los madrileños les gusta la cultura

En el cuestionario —realizado a más de 8.500 vecinos (unos 400 por cada distrito) mayores de 16 años— destacan la satisfacción de los madrileños con la gestión de los teatros municipales y de las bibliotecas (en la posición quinta y sexta, respectivamente, de los 10 servicios que mayor satisfacción ciudadana generan). Actualmente hay seis salas gestionadas por el Ayuntamiento, 31 bibliotecas, 71 centros deportivos, con 500 instalaciones al aire libre, y 90 centros culturales (el 80% con sala de teatro). Los usuarios de todos estos espacios crecen en torno a un 15%.

“Los datos son positivos”, dice un portavoz del Área de Cultura, que actualmente dirige la alcaldesa. Manuela Carmena se puso al frente de ella el pasado marzo, tras destituir a Celia Mayer. La gestión de Mayer fue duramente criticada por la oposición: desde la indignación que produjo la primera cabalgata de Reyes que organizó el Ayuntamiento de Ahora Madrid hasta el cambio en la ejecutiva del Teatro Español y las Naves de Matadero. Los datos recogidos en la encuesta se corresponden con la época en la que Celia Mayer estaba al frente de área.

“Madrid lidera en España, junto con Barcelona”, cuenta Alberto Fesser, director de la Fundación Contemporánea. De esta institución privada depende el Observatorio de la Cultura, que anualmente analiza el estado de las políticas culturales en las diferentes ciudades españolas preguntando a un panel de expertos de diferentes disciplinas (escritores, artistas, actores, directores de museos y fundaciones, editores, cineastas, músicos, arquitectos, galeristas, comisarios, gestores culturales…). “Ambas ciudades son focos culturales desde que comenzamos a realizar el ranking, pero últimamente Madrid repunta”, apunta.

Entre los 10 iconos culturales del último informe del Observatorio de la Cultura, destaca Matadero (en la posición 8). En la encuesta, se pregunta también a los profesionales del sector sobre qué falta en el panorama cultural de su ciudad. En el caso de Madrid, la principal demanda es la aplicación de más políticas culturales públicas: desde planificación estratégica hasta descentralización de la oferta. “El programa de la última edición de los Veranos de la Villa se descentralizó”, responden fuentes del Ayuntamiento. “También han arrancado nuevas citas descentralizadas, como el Año Nuevo Chino, y se va a diversificar el Orgullo. Estamos satisfechos, pero queremos seguir mejorándolos”, añaden.