Mas obvia la reclamación de la CUP e inicia una nueva gira internacional

La demanda de la CUP de que Artur Mas deje de ejercer de embajador del proceso catalán no ha surtido efecto. El expresidente de la Generalitat iniciará mañana una gira que le llevará por Bruselas, París y Ginebra para explicar el movimiento independentista y denunciar la oposición y judicialización del mismo por parte del Estado. Este será su primer viaje tras ser inhabilitado para ejercer cargo público por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y después de que el Gobierno catalán expresara su deseo de que el resto de condenados por organizar el 9-N ayuden al Ejecutivo a promover su causa.

Mas ejercía ese papel desde que se retiró como presidenciable, pero se había reforzado tras la condena. La izquierda anticapitalista, no obstante, exigía que abandonara esa función. Consideraba que no era un buen ejemplo, sobre todo después de las causas que juzgan la supuesta corrupción practicada desde el seno de Convergència Democràtica, partido que Mas presidió en su última época, de la misma forma que actualmente es el principal responsable institucional de su heredero, el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT). Los dirigentes de la CUP reclaman que no se puede permitir el argumento de que el proceso blanquea casos de corrupción, como sería el caso de CDC.

El viaje lo organiza el Programa Eugeni Xammar de la Generalitat y ha participado también el Diplocat, la red de diplomacia pública que financia básicamente la Administración autonómica, además de las oficinas de representación en el extranjero. En Bruselas, Mas participará en una conversación con Jean Quatremer, periodista especializado en temas europeos. En el resto de actos convocados está prevista también la conversación con periodistas locales.