Parlon: “Estoy más cerca de los problemas de la gente”

Núria Parlon (Santa Coloma, 1974) llegó a la alcaldía de su ciudad a primeros de 2010, tras el estallido del caso Pretoria de corrupción urbanística, por decisión del entonces primer secretario del PSC, José Montilla, que buscó el perfil que le pareció más adecuado entre los ediles socialistas. Después ganó dos elecciones, las últimas con una de las mayorías más absolutas que tiene el PSC en Cataluña. Ahora aspira a liderar el partido.

La alcaldesa justifica la espantada de 2014 y defiende su decisión. “Ahora tengo un conocimiento en profundidad del partido que entonces no tenía. Hoy me veo con fuerza para liderar un proyecto que permita recuperar la centralidad que ha perdido el PSC”, explica, y recucerda que, desde hace años, los resultados electorales “no son buenos”, por lo que hay que acabar con esa tendencia.

Se define como “la candidata que está más cerca de los problemas de la gente” y dice que lleva “seis años bregando con una triple crisis (institucional, económica y social) desde Santa Coloma de Gramenet”. Es un recado en toda regla a la etiqueta de líder de despacho que en ocasiones se le atribuye a Iceta. Por eso reclama “cambios organizativos que requieren tomar decisiones complejas”.

Parlon sigue ofreciendo a Iceta un pacto que evite la rivalidad en primarias, en el que ella sería primera secretaria y él, presidente institucional. “No es una figura honorífica, sino que nos beneficiaríamos de la larga experiencia de 30 años que tiene Miquel”, matiza Parlon. Si gana, continuará como alcaldesa y seguirá ofreciéndole ese cargo a Iceta, así como su continuidad como presidente del grupo parlamentario del PSC hasta que acabe la legislatura. Si pierde, se pondrá a disposición del partido y no descarta ser candidata a la Generalitat. Si ha de marcar alguna diferencia con Iceta, explica que ella tiene “una mirada dentro de las instituciones, pero también puesta en lo que pasa fuera”.

Aboga por la reforma constitucional para resolver la situación política catalana y no cree que el PSC deba volver al derecho a decidir. Parlon rechaza ahora y en cualquier de los escenarios la vía canadiense “porque nos sitúa en un referéndum en el que se pregunta sobre la ruptura y yo quiero preguntar por el acuerdo”.

Confía en que Carles Puigdemont no cumpla su palabra y “no se repita el error mayúsculo de otra consulta como la del 9-N”. Eso llevaría de nuevo a la judicialización de la política y debemos huir de ese escenario, dice. Si hubiera referéndum en septiembre de 2017, como anunció el presidente de la Generalitat, Parlon dice que el PSC liderado por ella “no participará de esa decisión política, porque es un déjà vu. Es un círculo vicioso que hay que romper apelando al acuerdo y saliendo del inmovilismo”.