Un sector de la CUP proclive a Mas rechaza un posible pacto con Colau

Un de los sectores de la CUP-Crida Constituent más favorables a la investidura de Artur Mas, Poble Lliure, ha vuelto a hacer evidente la división que se vive en los últimos días en el seno de la formación anticapitalista. Lo ha puesto de manifiesto en una contundente crítica al rechazo a apoyar al actual presidente en funciones. Esta organización, que forma parte del partido, ha hecho público que "no avalará ninguna candidatura o gobierno autonómico que sustituya el objetivo estratégico de la independencia por un hipotético referéndum unilateral", opción que planteó Crida Constituent en el contexto de una hipotética alianza electoral con En Comú Podem, formación que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, apoyó el pasado 20-D.

Poble Lliure tiene claro que "no aceptará ninguna propuesta que implique rebajar el contenido independentista de la CUP" y opina que la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña sería "una repetición" de la consulta del 9-N que, si bien "a lo sumo tendría una participación ligeramente superior, solamente serviría para erosionar todavía más la hegemonía independentista, un objetivo prioritario de los dirigentes de En Comú Podem", según asegura el texto.

El sector de la CUP proclive a la investidura de Artur Mas ha calificado de "peligroso" el escenario político actual, con unas posibles elecciones en el mes de marzo que ya parecen inevitables. Poble Lliure acusa a Crida Constituent de haber "cuestionado el mandato del 27-S", algunas veces en boca de "la misma gente que en sus discursos presenta a menudo movilizaciones y reivindicaciones de movimientos pequeños como hechos representativos de la voluntad popular". El comunicado continúa diciendo que Crida Constituent tendrá que "responsabilizarse" de las consecuencias que se deriven del bloqueo en las negociaciones con Junts por el Sí por haber "dirimido el empate dentro de la CUP".

Poble Lliure cree que, con su decisión final, la CUP ha incumplido con la "promesa electoral de ser el acelerador y garante del proceso independentista y de que en caso que la CUP-CC fuera decisiva se proclamaría la república independiente catalana". Este sector de la formación anticapitalista critica también los "intereses partidistas" de CDC y ERC, formaciones "interesadas en su batalla particular por la hegemonía dentro del campo independentista" que hasta domingo "tienen la oportunidad de rectificar".

La dimisión de Antonio Baños ha sido recibida como una buena noticia por los defensores de dentro de la CUP de la investidura de Mas. Aseguran que gracias a "personas como él" Cataluña acabará siendo independiente. El exdiputado de la CUP también rechazó este martes un hipotético pacto de la CUP con Podemos.