Fernández Díaz: “Me disgustaría si mi hijo se casara con un hombre”

El ministro del Interior y candidato por Barcelona del PP, Jorge Fernández Díaz, admite que se "llevaría un disgusto" si su hijo se casara con un hombre. En una entrevista que publica hoy el diario La Vanguardia, el máximo responsable de la seguridad en España se muestra esquivo a la hora de posicionarse sobre la homosexualidad y, preguntado sobre qué pensaría si su hijo fuera gay, el candidato popular se limita a responder "No lo es". El periodista incide sobre la cuestión y Fernández Díaz admite que no le agrada la idea de ver a su hijo casándose con otro hombre. No obstante también subraya que "procuraría ejercer como padre" y que "estaría a su lado".

El candidato del PP también confiesa que tiene un ángel de la guarda. Su nombre es Marcelo y es capaz de prestar su ayuda para lograr grandes propósitos, tal y como se espera en un ángel custodio, pero también aparece para solucionar esos pequeños detalles que pueden hacer la vida más fácil, como por ejemplo ayudar a aparcar el coche.

Fernández Díaz le pregunta al entrevistador si le ha puesto nombre a su ángel de la guarda y él mismo añade: "Marcelo, llamo al mío. Me ayuda en pequeñas cosas, como aparcar el coche. Y también en las grandes, siempre ayuda". Para los cristianos, el ángel de la guarda es un ángel que Dios otorga a cada ser humano para que le proteja durante toda su vida.

El candidato, que visita cada día la iglesia, deja claro en la entrevista: "Yo creo en Dios, en la Providencia y en la vida eterna" pero, al mismo tiempo, se considera "evolucionista", y no "creacionista" "porque creer en Dios, pese al misterio, no contradice la razón", argumenta.

"Nada de lo que sucede es casual, ¡todo responde al plan de Dios!", asegura el político que está convencido de que "Dios nos ha hecho libres para que actuemos pero Él tiene un plan B y, por eso "casualidad" es sólo un pseudónimo de Dios", mantiene.   

Entre la amenaza yihadista y la campaña electoral, el candidato Fernández Díaz tiene estos días la agenda muy apretada. Los populares se juegan mantenerse en el gobierno o pasar a la oposición. Las encuestas les arrebatan la mayoría absoluta pero les mantienen como ganadores. Pero el alto porcentaje de indecisos (40%) tendrá la última palabra. Con el permiso de Marcelo.