Colau da marcha atrás y adelanta las luces de Navidad al 27 de noviembre

Marcha atrás ante las presiones de los comerciantes, desde los botiguers hasta el Corte Inglés, que por una vez se han agrupado en una sola voz. El Ayuntamiento de Barcelona que lidera la alcaldesa Ada Colau ha rectificado y finalmente encenderá las luces que adornan las calles comerciales en Navidad el 27 de noviembre y no el 1 de diciembre como dijo la semana pasada. Responde así a la demanda de los comerciantes, que cuando semanas atrás negociaron con el Ayuntamiento barajaban esta fecha, como el peor de los escenarios: la más tardía que estaban dispuestos a aceptar. El año pasado, con Xavier Trias (CiU) de alcalde, las luces se encendieron incluso una semana antes, el penúltimo viernes de noviembre.

La rectificación del actual consistorio se argumenta "atendiendo a las demandas de los comerciantes", según ha informado en un comunicado. La decisión se ha tomado tras mantener (durante el día de ayer y este viernes) el comisionado de Comercio, Miquel Ortega, contacto con todas las asociaciones de comerciantes, desde los ejes comerciales de barrio hasta Anged (la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, donde está El Corte Inglés). Y ha coincidido con el advertimiento del sector de la emisión de un comunicado conjunto tras reunirse esta mañana.

"Por una vez hemos ido el 100% de los comerciantes a una", ha celebrado el presidente de Barnacentre y vicepresidente de Barcelona Oberta, Javier Cotet al explicar el comunicado conjunto que firman la Fundació Barcelona Comerç, el Consejo de Gremios, el Gremio de Restauración, Barcelona Oberta, Cedac, la Confederación de Comercio, la Agrupación de Botiguers y Comerciantes, la Cámara de Comercio de Barcelona, Comertia y Anged.

La semana pasada, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, explicó que las luces se encenderían el 1 de diciembre. En martes, una fecha que no contentó a los comerciantes. Tanto los ejes de barrio como los comerciantes del centro de la ciudad alertaban de que perdían un fin de semana de campaña navideña y que además perdían el black friday, la jornada de descuentos de origen anglosajón. También perdían el primer domingo de tiendas abiertas de la campaña Navideña.

Los comerciantes pusieron el grito en el cielo, acusaron al consistorio de Colau de actuar unilateralmente y de poner en riesgo una campaña, la de Navidad, en la que se juegan buena parte de los ingresos del año. Además, explicaban que diciembre es un mes turísticamente complicado y que, en cambio, el último fin de semana de noviembre hay muchos visitantes que acuden a la capital de compras.

Desde la oposición, los partidos han celebrado la rectificación y PP y CiU han subrayado que presentaron propuestas al ejecutivo en este sentido, en forma de proposiciones a la Comisión de Economía y Hacienda prevista para la semana que viene. El portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha advertido, con todo, de que si se hubiera negociado antes, gobierno y comerciantes se hubieran "ahorrado energías". En la misma línea, el jefe de filas del PSC, Jaume Collboni, ha afirmado que "rectificar es de sabios pero tener que hacerlo de forma reiterada comienza a ser preocupante".