Cifuentes no descarta cerrar Telemadrid si es “muy deficitaria”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, dijo ayer que no descarta cerrar Telemadrid en el futuro si es una televisión “muy deficitaria, que cueste dinero a los madrileños”. Tras los recortes realizados, la cadena prevé en 2015 un coste medio por habitante de 10,58 euros, casi ocho euros menos que en 2012.

Aunque Cifuentes declaró tener como objetivo que el ente público salga adelante, la presidenta considera que “para los madrileños, financiar una televisión no tiene que ser una prioridad”. Esperanza Aguirre dijo al respecto: “Si la cadena no es sostenible no podrá seguir, pero estoy segura de que ella [Cifuentes] la hará sostenible”. Además de defender su gestión en relación a la cadena —cuando Aguirre ejercía de presidenta de la Comunidad y cuando la televisión pública perdió audiencia de manera drástica—, la portavoz popular en el Ayuntamiento se mostró “totalmente de acuerdo” con evaluar Telemadrid desde el punto de vista económico.

68,8 millones de euros

Este año la cadena pública recibirá 68,8 millones de euros de la Comunidad. En 2014, la cadena cerró con un superávit presupuestario de 7,5 millones de euros que se han destinado a financiar las indemnizaciones derivadas de la sentencia del Supremo sobre el ERE que realizó en 2013. “De 1.170 personas que trabajábamos allí [en la tele, la radio y el ente], se quedaron 309”, cuenta Cristina Bermejo, periodista de 40 años readmitida tras la sentencia.

Por su parte, el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, cree que debe haber un servicio público de televisión en la región: “Hay que hacer que sea profesional y que no sea partidista, porque creo que lo ha sido”.

La semana pasada, el Consejo de Gobierno de la Comunidad presentó el proyecto de reforma de Telemadrid, que implica la reducción de su Consejo de Administración de nueve a siete miembros. Con la nueva norma, el PP mantendría, con el apoyo de Ciudadanos, el control de la cadena. Si se aplicase la ley aún vigente, y en base al reparto de escaños en la Asamblea de Madrid, un acuerdo entre los consejeros del PSOE y Podemos arrebataría el control a los populares. Gabilondo dijo que era mucha casualidad que el cambio llegase justo ahora.