CiU evita mentar a Pujol en la comisión sobre el fraude fiscal

La comisión de investigación del Parlament sobre el fraude fiscal se conoció como 'comisión Pujol' porque se fraguó tras la confesión de Jordi Pujol sobre su fortuna oculta en Andorra, ahora hace un año. Buena parte de las comparecencias giraron en torno al expresidente catalán y el enriquecimiento de sus hijos, y así lo han reflejado todos los partidos en las conclusiones presentadas ayer. Salvo Convergència i Unió, que en sus 28 páginas no menciona ese apellido ni una sola vez.

CiU plantea, en su documento, que no es posible alcanzar conclusiones “suficientemente solventes” sobre los casos que se han analizado —Pujol, Pretoria, Mercurio, Camarga— y centra sus críticas en el funcionamiento mismo de las comisiones de investigación, de las que no debe hacerse, advierte, “un mal uso”. Los nacionalistas plantean la necesidad de “un pacto para la lucha contra la corrupción”, aunque sin demasiadas concreciones. “Es importante que quede constancia de que Cataluña no es un país corrupto”, señala el documento.

El resto de formaciones citan profusamente a Pujol y a su familia y critican al expresidente de la Generalitat porque, en su opinión, no ha acreditado de forma suficiente que el dinero que su familia mantuvo oculto en Andorra durante 34 años proceda de una herencia de su padre, Florenci Pujol. “En ningún caso se ha aportado ningún tipo de fuente documental que avale” esa tesis, señala Iniciativa, que denuncia además “el enriquecimiento de los hijos” del expresidente “a la sombra de su padre, cuando era presidente del país”.

Esquerra Republicana también denuncia la falta de “colaboración” de Pujol “con las autoridades fiscales y judiciales” y rechaza que su conclusión obedeciera a un “propósito ético”. Los independentistas plantean enviar a la Fiscalía, por falsedad, las declaraciones del primogénito del expresidente, Jordi Pujol Ferrusola; del exalcalde de Sabadell, Manuel Bustos, y de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho. La CUP también expresa con claridad sus dudas sobre el origen de la fortuna familiar y pone el acento en tres aspectos: la especulación urbanística —que, mediante el pago de comisiones, favorece la corrupción—, la financiación de partidos y las amnistías fiscales.

El PSC cree que hay sombras de corrupción en la gestión de los Gobiernos de Pujol y que esas sombras alcanzan también a Artur Mas, “beneficiario” de una cuenta bancaria de su padre en Liechtenstein. Ciutadans señala que el “enriquecimiento” de la familia Pujol no pudo realizarse “sin conocimiento del entorno en que se movía”, mientras que el PP cree que hay muchas “preguntas sin respuesta” sobre el caso Pujol.