El PNV señala al PP como el enemigo a batir en la batalla electoral de Álava

El PNV se ha propuesto recuperar el poder en Álava y ha situado como enemigo a batir al PP, ahora al frente de las tres principales instituciones del territorio. Como ya hizo en la campaña de las pasadas autonómicas, Iñigo Urkullu parece decidido a volcarse con la suerte de su partido en Álava y ayer respaldó la candidatura de Ramiro González a las Juntas Generales. En su discurso, sucesivas denuncias a la política del PP en materia de paz, de inversión en Álava, y, por parte de Xabier Agirre, la crítica al alcalde, Javier Maroto, por el caso del alquiler de la calle San Antonio, de Vitoria. Por contra, el PP replicó desde San Sebastián al lehendakari, a quien acusó de no fomentar desde el Gobierno vasco una política de igualdad.

Las populares conmemoraron el Día Internacional de la Mujer. En Vitoria, el PNV acusó al PP de que “no quiere asumir la oportunidad del nuevo tiempo de paz y convivencia” y que el Gobierno central no ha empezado a construir la sede del centro memorial de las víctimas del terrorismo en Vitoria. En su intervención, el lehendakari puso en valor la necesidad de que los nacionalistas vuelvan a gobernar en Álava para “recuperar la imagen en positivo” por medio de “un cambio para crecer”, dijo. Crítico con la falta de compromiso inversor del Gobierno central con Álava, Urkullu recordó que Madrid “no conceda la autonomía” a los ciudadanos de Treviño, un enclave burgalés en el territorio de Álava, donde hoy volverán a secundar una moción en favor de la desanexión.

Precisamente el próximo viernes el lehendakari se reunirá con el diputado general alavés para hablar sobre este tema. En el acto de ayer, el presidente del PNV de Álava, Xabier Agirre, no desaprovechó la ocasión de criticar al alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), para que se aplique el “rigor y control” que exige a los demás y asuma responsabilidades por el “escándalo” del alquiler de los locales de la calle San Antonio.