La mesa del diálogo social exige fijar el plan de empleo

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, anunció este viernes durante una entrevista en Radio Vitoria que el próximo 30 de enero volverá a reunirse la mesa del diálogo social para oficializar nuevos acuerdos. Sin embargo, los sindicatos sostienen que el ritmo de las reuniones de trabajo mantenidas hasta ahora “impiden dar por hecho” esta fecha para la nueva cita. “Si no hay una concreción clara en los planes de empleo, sobre todo en la financiación presupuestaria, no habrá reunión el viernes”, aseguró uno de los participantes en esta mesa formada por Gobierno vasco, empresarios y los sindicatos CC OO y UGT. 

Hasta ahora se han venido manteniendo “numerosas” reuniones entre las tres partes para cruzarse borradores de trabajo en la que se perfilan cuestiones relativas a los planes de empleo, el marco de las relaciones laborales en Euskadi, la prevención social y la salud en el trabajo.

En fuentes sindicales se reconoce que “solo si hay un compromiso de acuerdo en firme” se dará el visto bueno a la reunión del 30 de enero, pero “ahora mismo, no”. Estas dudas se fundamentan especialmente en la falta de concreción sobre la financiación de los planes de empleo. “Si no hay un acuerdo previo, no iremos a la foto”, admitió la misma fuente consultada

Dentro del proceso negociador abierto entre las tres partes, la posibilidad de que se proceda a una declaración formal en favor de la protección social se ha convertido en un punto de encuentro ya que se considera de una especial trascendencia. Este tema se encuentra encarrilado y podría salir adelante en la próxima reunión de la mesa.

Mientras, todas las partes implicadas reconocen que se necesitarán “más de una reunión” durante la próxima semana para que pueda convocarse la cita en la fecha adelantada por el consejero.

Dentro del temario que se fijó a partir de la constitución de la mesa del diálogo social, y con una permanente revisión de la realidad socioeconómica en Euskadi, la salud laboral es otra de las cuestiones esenciales para el debate al igual que la definición sobre el marco de relaciones laborales y las pautas de la negociación colectiva, uno de los puntos de mayor fricción entre sindicatos y empresarios a partir de la reforma laboral.