Última feria antes de la subasta

A la feria de Ferrol le quedan dos días para ser subastada por el juez por el impago de un crédito de medio millón de euros que solicitó a Abanca en 2009. Si nada lo impide, y no lo parece, el martes 11 a las 13:00 horas, un recinto público de 47.000 metros cuadrados con cinco pabellones y un auditorio a pie de ría, en la ensenada de A Malata, podría caer en manos de un comprador privado.

Antes de pasar página hacia esa nueva etapa indefinida, FIMO (Consorcio Pro Ferias y Exposiciones), la feria más antigua de Galicia y propiedad del Ayuntamiento (45%) y de la Cámara de Comercio (55%), se ha prestado a un último y apurado esfuerzo para alojar este fin de semana el XX Salón del Vehículo Usado- Auto Ocasión, promovido por distintos concesionarios. 250 coches de segunda mano, desde utilitarios pequeños a coches de alta gama, con la garantía del concesionario y agrupados en 7.000 metros cuadrados a la espera de comprador.

Esta exposición de autos, que bien podría ser la última exposición de FIMO bajo el paraguas público después de medio siglo de historia desde que se fundó en 1964, se organizó en un recinto sin gerente ni dirección con deudas que pasan de 2,2 millones de euros. Se cuadró con la ayuda de los 4 empleados que todavía siguen al pie del cañón sin cobrar desde hace año y medio y que formaron parte de una plantilla que pasó de 16 personas entre administración, mantenimiento y seguridad.

La vigésima edición de esta feria de coches de segunda mano arrancó la tarde del viernes y termina este domingo, dos días antes fecha fijada para la puja por el Juzgado de Primera Instancia número tres de Ferrol con un precio de tasación de tres millones de euros.

Hace meses que el Gobierno local repite que trabaja en todos los frentes -con la banca y otras administraciones- buscando una salida al laberinto de FIMO pero, a dos días de la subasta, no ha esbozado ninguna. El alcalde ferrolano, José Manuel Rey Varela, del PP, repitió el pasado viernes que hará todo lo posible para que el recinto no pase a manos privadas. Dejó otro recado a los posibles compradores al advertir que la corporación local no va a modificar el uso dotacional público del suelo de la feria.

Casi la mitad de FIMO pertenece al Ayuntamiento ferrolano (45%) mientras que la otra parte (55%) es de la Cámara de Comercio, una corporación de derecho público ahogada por las deudas que generó su mala gestión y que tiene pendiente de devolver créditos y subvenciones públicas para inversiones que no se ejecutaron o no se completaron. El ente cameral ferrolano prescindió de su personal, los últimos dos presidentes renunciaron al cargo por la puerta de atrás -Xoán Gato y Ana Prego- y la entidad está en manos de una gestora de la Xunta que convocó elecciones a la dirección sin que concurriera ningún candidato, poniendo los mimbres para su disolución. El último texto normativo para regular las cámaras (Ley 4/2014) sólo obliga a que exista una por provincia y en Galicia se cuentan nueve.