Archivada la causa contra Currás y Conde Roa por acoso a un policía

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago ha sobreseído la causa contra los dos anteriores alcaldes compostelanos, Ángel Currás y Gerardo Conde Roa, ambos del PP, acusados de prevaricación y acoso moral al exsubjefe de la Policía Local José Antonio Carril. En un auto al que ha tenido acceso Europa Press, la juez Ana López-Suevos concluye que hubo persecución de las autoridades municipales contra el agente, pero no encuentra indicios de que los exalcaldes participasen en los hechos. La magistrada mantiene la imputación contra un exedil y dos antiguos altos cargos.

 La juez, que en un primer momento ya había archivado el caso, volvió a imputar hace un año a Currás, entonces alcalde, y a su antecesor tras recibir conversaciones telefónicas grabadas durante las investigaciones del caso Pokémon que apuntaban a una trama para apartar al agente. Además fueron imputadas la exjefa de Seguridad del Ayuntamiento, Mar Hinojosa; el exconcejal Albino Vázquez Aldrey y el exjefe de gabinete de la alcaldía Ángel Espadas, estos dos últimos acusados también de graves delitos en el caso Pokémon. El agente de policía denunció que pretendían apartarle porque, en vísperas de la campaña de las elecciones municipales de 2011, no atendió a las presiones del PP para que destruyera un atestado abierto a Espadas, entonces candidato a concejal, por conducir ebrio y quedarse dormido al volante.

La juez López-Suevos da por hecha la campaña de persecución contra el exsubjefe de la policía local, pero señala que no hay pruebas de que en ella participasen directamente Conde Roa y Currás. Respecto a este último, señala que “todo apunta a que no tuvo conocimiento de la estrategia desplegada” por Albino Vázquez Aldrey, entonces edil de Tráfico y la jefa de seguridad, Mar Hinojosa, quienes, según la juez, supuestamente elaboraron y remitieron al Ayuntamiento, con la ayuda de Espadas, denuncias sobre el policía “con datos falsos” para acusarle de “infracciones disciplinarias”

López-Suevos censura los “procedimientos inadmisibles” empleados contra el agente y advierte indicios de prevaricación en Vázquez Aldrey y de acoso moral por parte de éste, de Hinojosa, Espadas, el jefe de Protección Civil del Ayuntamiento y un agente de la Guardia Civil que impuso en un solo día cinco multas a la hija del policía local.