PP y PSOE propugnan ahora eliminar las donaciones a partidos políticos

Los dos partidos que más donaciones privadas han recibido en las tres últimas décadas, PP y PSOE, han aprobado hoy en el Parlamento de Galicia una propuesta, meramente declarativa y sin fuerza legal, para renunciar a esos fondos y financiarse solo con las cuotas de sus afiliados y con las partidas que los presupuestos públicos destinan a cada formación según sus resultados electorales. Fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el que lanzó esa iniciativa el martes en su discurso inicial en el debate anual sobre política general y su partido la plasmó en un texto genérico sobre la regeneración democrática en el que asume que medidas como esa, o la limitación de las campañas electorales a siete días, no dependen de Galicia sino de leyes estatales. El PSOE presentó una contrapropuesta más ambiciosa, pero ante la negativa del PP a negociarla acabó apoyando la de los populares, que también pide reforzar el papel del Consello de Contas en la prevención de la corrupción.

Al margen de ese acuerdo entre PP y PSOE, el debate sobre política general se saldó con la aprobación de 56 de las 200 propuestas que presentaron los cinco grupos parlamentarios, diez de ellas por unanimidad. De sus 40 propuestas, el PP impuso su mayoría absoluta en 39 y negoció otra con el BNG y el grupo mixto. Además, se avino a transaccionar siete de las propuestas del grupo mixto y otras tres procedentes respectivamente de PSOE, AGE y BNG. Igualmente, los populares aprobaron sin corregirlas dos propuestas de AGE y cuatro del grupo mixto, formado solo por Carmen Iglesias, salida de las filas de los primeros y que se convirtió en la portavoz de la oposición que más apoyo logró del PP.

Entre las propuestas aprobadas destaca una del PP para reforzar las ayudas al empleo juvenil y lanzar un plan para los mayores de 45 años. Populares y socialistas coinciden en que el paro es el principal problema de Galicia, pero la falta de cifras y plazos sirvió al PSOE para abstenerse a la hora de votar la iniciativa popular. A la inversa, el PP rechazó la propuesta más ambiciosa de los socialistas en la misma materia. También en solitario aprobó el PP su iniciativa para apoyar al Gobierno central en la defensa de “la Constitución de 1978”.

Con unanimidad fue aprobada la propuesta del grupo mixto para “condenar el golpe de Estado perpetrado por Franco, el régimen dictatorial consecuencia de ese golpe y los crímenes y represiones ejercidos sobre las personas vencidas”, una terminología especialmente detallada para el tipo de declaraciones genéricas que suele apoyar el PP al respecto. Por el contrario, AGE se desmarcó del resto a la hora de votar una propuesta popular para condenar “todo tipo de actos de terrorismo, como los ocurridos recientemente en Baralla, y a las organizaciones terroristas que ejercen este tipo de actos como Resistencia Galega”.

Por unanimidad se aprobó una propuesta del BNG pactada con el PP para reabrir la comisión parlamentaria de investigación sobre las antiguas cajas de ahorros a la luz de los últimos indicios de “prácticas de maquinación por parte de alguno de los altos dirigentes para enriquecerse personalmente”. Igualmente, toda la Cámara apoyó la iniciativa del grupo mixto para que la Xunta destituya a cualquier cargo público que no rectifique declaraciones sexistas, xenófobas u homófobas.

Durante la larga votación de las 200 iniciativas presentadas, el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, se desmarcó en varias ocasiones del resto de su grupo y optó por no votar en varias propuestas ni sí, ni no, ni abstención. Eso hizo que dos iniciativas de AGE, pidiendo un incremento de los salarios y un plan de desarrollo rural, fuesen aprobadas por toda la Cámara con excepción de su propio líder. Por otra parte, PP y PSOE coincidieron en el voto en 36 de las 200 iniciativas (21 en el sí y 15 en el no) mientras que AGE y BNG lo hicieron en 151 ocasiones.