Bizkaia descarta la bajada de impuestos y pide cuidar a sus mejores contribuyentes

La lectura económica ha acaparado la esencia del discurso de José Luis Bilbao, en el pleno de Política General en la Casa de Juntas de Gernika. Antes de anunciar su despedida, el diputado general ha recordado la progresiva mejora de la situación económica, traducida en una recaudación favorable que permitirá cubrir el Presupuesto de este ejercicio. Y de manera explícita, Bilbao ha pedido “tratar bien a la vaca que nos da la leche” al referirse a los “cuatro mejores contribuyentes” de la Hacienda vizcaína, vinculados todos ellos al sector energético.

En este contexto, ha descartado absolutamente la bajada de impuestos, desmarcándose, por tanto, de la senda abierta por la Diputación de Álava. Bilbao, en línea con el argumento ya expresado desde que conoció la pretensión de Javier de Andrés y que considera “electoralista”, ha mantenido que esta bajada solo acarrearía una disminución del presupuesto de ingresos y gastos y conduciría a “los recortes”. Bizkaia sostiene que todavía el crecimiento económico no da para “alegrías”.

Bilbao ha augurado “un 2015 mejor que 2014”, con un crecimiento del PIB del 1,7% aproximado y de un 4% mínimo en la recaudación fiscal. Eso sí, ha dicho que aún es pronto para sacar conclusiones de los beneficios del acuerdo PNV-PSE sobre fiscalidad. Además, ha confirmado la voluntad de la Diputación de Bizkaia de “abonar la paga extra de 2012 retenida a los trabajadores”.

Pero en el pliego de descargo que ha supuesto la intervención del diputado general de Bizkaia no podía faltar la interpretación de la realidad política. Ha considerado que “cambiar todo el marco jurídico político para que el pueblo vasco tenga la capacidad de decidir su futuro, como ha hecho el pueblo escocés, sigue siendo una asignatura pendiente”. Para acompañar con los hechos esta afirmación, ha avanzado que el PNV “está por facilitar que la ciudadanía se exprese” ante la reclamación en Usansolo de promover un referéndum el 23 de noviembre sobre su desanexión del municipio de Galdakao.

Este giro se produce después de que la Diputación hubiera cambiado una normal foral para la creación de nuevos municipios. “La legalidad no es una cárcel”, ha rebatido Bilbao para justificar la nueva posición que debe sostenerse en “una voluntad política mayoritaria”.

Eso sí, ha advertido de que modificar en Euskadi el actual modelo hacia otro en el que los territorios históricos perdieran su poder sin modificación del estatus vascos en España supondría “un auténtico suicidio institucional”.