Arrancan las primarias socialistas en Alicante con Ortiz en el objetivo

Dos militantes socialistas presentaron este lunes sus intenciones de cara a formar las candidaturas que competirán en las primarias del PSPV para optar a la alcaldía de Alicante: la de Gabriel Echávarri, el secretario general local, y la de Javier Fernández, un director de colegio. Y ambas coincidieron en un punto, en la revisión de la contrata de basuras del Ayuntamiento, que gestiona Enrique Ortiz a través de la mercantil UTE Alicante. El primero quiere resolverla y convocar un nuevo concurso y el segundo que los funcionarios escruten una contrata que a su juicio está fallando.

Los precandidatos socialistas comienzan a hilar fino en una ciudad en la que las disputas internas de su formación han sido uno de los muchos motivos que han mantenido a la izquierda fuera del Ayuntamiento de Alicante desde 1995, cuando Luis Díaz Alperi ganó el Ayuntamiento para los populares. Tanto Fernández como Echávarri se han lanzado a apuntar propuestas de gobierno entre las que destaca una sobre todas, la contrata de la basura de Alicante, cientos de millones que han bautizado al servicio como la contrata del siglo.

En la contrata de residuos de la ciudad se concentran dos aspectos capitales estos días en Alicante: la suciedad de sus calles viene siendo denunciada por distintas asociaciones de vecinos desde hace meses y es palpable en muchos barrios. Y la actividad de la alcaldesa Sonia Castedo está condicionada por sus varias imputaciones en hasta dos casos en los que la Justicia presume que favoreció a los intereses de Enrique Ortiz, el mayor contratista del Ayuntamiento y responsable de la mercantil que limpia las calles, UTE Alicante.

El secretario general del PSPV, Gabriel Echávarri, considera que "si la ciudad sigue así de sucia, nosotros resolveremos el contrato y adjudicaremos la contrata a otro en un libre concurso, porque pagamos más que nadie y estamos más sucios que nadie”. "Mientras el PP siga en el Ayuntamiento, la ciudad estará sucia", ha aseverado el también diputado nacional.

Javier Fernández a su vez calificó el funcionamiento del servicio de limpieza de Alicante como “una de las cuestiones más graves” en el día a día de la ciudad. Este director del colegio El Palmeral, militante socialista desde hace 30 años, pretende fomentar “la cultura de la evaluación” entre la ciudadanía a través de encuentras bianuales que examinen los servicios municipales y las tareas de los regidores. Si llega al Ayuntamiento comenzará escrutando la labor de UTE Alicante para poder resolver la contrata en caso de incumplimiento, según explicó.

Desde este lunes ambos precandidatos se lanzaron a conseguir entorno a 180 avales de militantes que les permita concurrir el próximo 19 de octubre en las elecciones primarias del partido en Alicante.

Primarias sin Ángel Franco

Las primarias de las que saldrá el candidato a la alcaldía de Alicante son las primeras elecciones sin Ángel Franco, el histórico dirigente que lleva más de 25 años controlando las asambleas socialistas. Franco pidió su suspensión de militancia la pasada semana al aparecer en un informe policial como "intermediario" entre Enrique Ortiz y dos funcionarios del último gobierno socialista, entre otros, con el objetivo de impulsar un supuesto pelotazo urbanístico en la zona de Rabassa, al norte de Alicante.

El exsenador, durante su época de portavoz adjunto, llevó al grupo municipal socialista a votar a favor del plan urbano presentado por el Partido Popular en contra de lo que decía el partido entonces,  plan que da nombre al caso Rabassa y con el que Enrique Ortiz pretendía construir casi 15.000 viviendas en la parte norte de Alicante.

Militantes críticos como la exconcejal Carmen Sánchez Brufal o el edil y exsecretario general local, Gabriel Moreno, pidieron posponer las primarias socialistas al considerar que el censo está marcado por la sombra de Franco. "Si queremos que la ciudadanía relaciones limpieza con las primarias del partido, no es el momento", dijo una Sánchez-Brufal que relaciona "el actual censo de la formación responde a la trayectoria de los últimos años". Es decir, muchos socialistas que desde hace años venían pidiendo una regeneración del partido fueron siendo expedientados, expulsados o simplemente abandonaron la formación, en opinión de la militante.

Al margen de la militancia descontenta, otros como el secretario provincial, David Cerdán, se mostraron tajantemente contrarios a cualquier retraso: "No hay denuncia de afiliación irregular como en otros sitios. Los que están en Alicante es porque pagan la cuota. A nadie se le ha marginado, los que están están", dijo Cerdán. En esta línea también opinó el exdirigente local, Román. "Si  hay pruebas de irregularidades que se depuren censos si hay que hacerlo pero si gana una opción con el mayor número de votos, sea quien sea, hay que respetarlo", dijo Román, que en su tiempo se enfrentó a Franco y, precisamente, perdió.