El disco del corazón

Casi cuatro años después de su estreno en directo, los sonidos de los corazones de los pacientes del doctor Iriarte vuelven a publicarse en un disco. Pero ahora no son de pizarra, como los que el galeno empleó en los años 40 para investigar las cardiopatías a través de los latidos, y no tienen una finalidad terapéutica, o quizás sí. El caso es que el músico Germán Díaz, vallisoletano afincado en Galicia, descubrió el material y vió un diamante en bruto.

 En los conciertos del proyecto El método cardiofónico, Díaz juega con las grabaciones antiguas y junto a ellas pulsa sus instrumentos mecánicos y toma la manivela de la zanfona. El resultado, insólito e hipnótico, se edita ahora en forma de trabajo discográfico. "En disco, ganamos tímbrica, porque los instrumentos enriquecen el conjunto; pero sobre todo publicarlo era una forma de cerrar el proyecto, aunque continuemos con la gira", explica el compositor, que esta vez recurrió al micromecenazgo para conseguir financiación para la obra. "Soy un poco pesimista al respecto, porque opino que la música se ha dejado de escuchar con atención, por otra parte, es bonito que 200 personas confíen en lo que haces y que el público asista a los conciertos".

 Díaz lo presentó en directo la noche de este miércoles en el Teatro Principal de Santiago de Compostela acompañado por Benxamín Otero (oboe) y David J. Herrington (trompeta y tuba), quienes, junto con el clarinetista Pablo Pascual, colaboraron en la grabación. Mañana lo llevarán a Cangas (Casa do Pobo) y próximamente a Vilalba y Valladolid (21 y 25 de septiembre, respectivamente). A continuación, la organización del II Congreso Internacional de Observadores de Nubes, que reúne a artistas y científicos, le mantendrá ocupado en Sarria del 26 al 28 de este mes.