ELA cree “miserable” la retirada de las ayudas a la conciliación familiar
El sindicato celebra una concentración de protesta ante la sede del Gobierno vasco en Bilbao

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz "Txiki", ha calificado este viernes de "miserable" la decisión del Gobierno vasco de retirar las ayudas a la conciliación familiar y laboral al agotarse la partida presupuestada para ello.
Muñoz ha participado en una concentración convocada en Bilbao por la central que dirige ante las puertas de la sede del Ejecutivo autonómico en la capital vizcaína en la que varias decenas de afiliados han protestado durante media hora por la retirada de estas ayudas.
En declaraciones a los medios el líder del sindicato mayoritario en el País Vasco ha evidenciado que el Gobierno del PNV mientras retira las ayudas sociales a los ciudadanos "no duda en hacer regalos al mundo empresarial y reivindica, además, que hay que ser muy amable con las empresas".
Muñoz ha puesto como ejemplo de esta afirmación el "premio" que, a su juicio, ha supuesto el pago con dinero público de los presupuestos la multa de la UE por la falta de diligencia a la hora de recuperar las ayudas concedidas a las empresas en el caso de las llamadas "vacaciones fiscales".
Ha recordado, en este sentido, que de los 30 millones que suponía la multa, el Gobierno vasco ha pagado 21, mientras que ha retirado 35 millones de euros en ayudas a la conciliación familiar y laboral.
Ha criticado también al ejecutivo que preside Urkullu por sentirse "muy cómodo, tremendamente cómodo", haciendo la política de ajustes dictada desde el Gobierno del PP de Mariano Rajoy. "Éste es el diálogo social del Gobierno vasco -ha apuntado Muñoz-; llevar adelante una política económica ultraneoliberal, cumplir con los dictados que el Estado español impone para pagar la deuda, que el año que viene van a ser 1.000 millones de euros".
Muñoz ha indicado, además, que lo que ELA exige al Gobierno vasco es que "el derecho a las ayudas a la conciliación que el Gobierno ha retirado se establezca como un derecho subjetivo, que no dependan de la asignación presupuestaria, que cuando se agota se acaba el derecho".
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