Condenado a tres años y medio de cárcel por atracar a un repartidor de pizzas

El 29 de diciembre de 2012, C.M.H., un varón de 22 años, telefoneó desde una cabina de la localidad alicantina de Petrer para pedir unas pizzas. Como él mismo reconocería mas tarde, no pensaba comérselas. Al menos, no únicamente. A los pocos minutos de colgar, esperaba en una esquina con el rostro tapado y blandiendo un bate de béisbol. En lugar del repartidor, lo que apareció por la calzada fue un coche de la policía.

En lugar del chico en moto, lo que apareció fue un coche de policía

Los agentes le seguían la pista desde la noche anterior anterior, cuando, según recoge una sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante, el detenido había atracado al chico de las pizzas, sustrayéndole un teléfono móvil, 23 euros en metálico, la bolsa térmica y su contenido: dos pizzas y una botella de Coca-Cola de litro. El ladrón, que actuaba en compañía de un menor, ha sido condenado recientemente a tres años y medio de cárcel.

Aunque, justo después de su detención, C.M.H. reconoció sus intenciones de desvalijar al repartidor, negó haberlo el día anterior. Por ello, el acusado decidió recurrir el fallo del Juzgado de lo Penal número 3 de Alicante, que le declaraba culpable de robo con violencia. Sin embargo, hay demasiadas coincidencias que desdicen su presunta inocencia.

Había demasiadas coincidencias con los hechos del día anterior: mismo modus operandi y mismo bate, con su nombre inscrito en un lateral

El bate de béisbol incautado en la tentativa de atraco del día 29 era igual que el que utilizaron el 28. Difícil de olvidar, con las inscripciones "R. Madrid" y el nombre del acusado incrustadas en el lateral. El modus operandi también copiaba al de la jornada previa: llamada con pedido y espera con la cara tapada y bate en ristre. Por último, fue identificado por el agredido.

La Audiencia Provincial de Alicante ha desestimado el recurso de C.M.H., aunque le ha reducido la condena de prisión de cuatro años y medio a tres y medio, el mínimo por robo con violencia. Así, los jueces que han analizado el recurso han evitado añadir atenuantes o agravantes, como el intento que protagonizó el reo un día después de su exitoso atraco. Con bastante menos fortuna.