“Nos han destrozado la vida”

El profesor de música del colegio concertado religioso Valdeluz Andrés Pérez Pérez, ha prestado declaración esta mañana por segunda vez en los Juzgados de Plaza de Castilla tras ser denunciado por un grupo de alumnas del centro por haber cometido, supuestamente, abusos sexuales. Ha sido la hija del docente la que ha salido en su defensa y ha asegurado que la denuncia y los medios de comunicación les han destrozado la vida.

Según la hija, que ha rechazado que se le grabara la cara por los medios de comunicación, se ha dado un trato injusto al profesor y “se le ha juzgado desde el principio”, cuando en su opinión, ha habido mucha gente que le ha defendido.

La propia hija ha recordado que Andrés Pérez tenía todos los años alrededor de 400 y 500 alumnas entre la academia de música particular Melodía Siglo XXI, que se encuentra anexa al propio Valdeluz, y este centro. Ha añadido que lleva 22 años trabajando como profesor de música y que en ningún momento ha tenido problema alguno con sus alumnas. También ha acusado a algunos medios de comunicación de manipular mensajes de whatsapp y de sacar sólo aquellas frases que les interesaban, sin añadir el contexto anterior o posterior a la conversación. “Nos habéis destrozado. Hemos tenido muchos apoyos. Lo estamos pasando muy mal y estamos en tratamiento psicológico tanto mi padre como mi madre y yo misma”, ha destacado la hija.

La mujer ha relatado que se han acabado las relaciones sociales, laborales y profesionales para Andrés Pérez. La hija ha destacado también que conocía a muchas de las alumnas ya que era profesora también en la academia y nunca había visto nada extraño antes o después de las clases. “Desde luego no vi llorar a ninguna de ellas”, ha señalado.

El caso Valdeluz saltó el pasado mes de febrero cuando un grupo de alumnas de este colegio denunció que el profesor de Música y de Ética Andrés Pérez las sometía a tocamientos y a ciertos abusos sexuales durante las clases, en especial en la academia. Se reunió un grupo de alumnas y denunció los hechos ante el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Una semana después fueron arrestados el director del centro y el jefe de estudios, ya que este último declaró ante los investigadores que los responsables del Valdeluz conocían los posibles abusos de las alumnas. Habían recibido algunas declaraciones de las afectadas, pese a lo cual no tomaron ninguna medida al respecto. Los dos directivos dimitieron al día siguiente de ser detenidos. También fue destituido de manera fulminante el docente que ingresó en prisión y estuvo unos tres meses en la cárcel de manera provisional. Ahora se encuentra en libertad con cargos, pendiente de que termine la instrucción del caso.