El independentismo se moviliza a medio gas a favor de la República
Los defensores de un nuevo régimen en España se dejan oír en la manifestación de Plaza Cataluña

Barcelona y el resto de capitales catalanas respondieron ayer a la abdicación del Rey Juan Carlos a la llamada para manifestarse en todas las ciudades españolas a favor de la república. Unas 5.000 personas, según la Guardia Urbana, se concentraron en una plaza Cataluña de Barcelona que lució llena pero sin rebosar en las calzadas laterales. Tras cumplir con la concentración en la plaza principal de la capital, parte de ellos se trasladó a la plaza Sant Jaume para igualarse al resto de ciudades españolas, donde las concentraciones fueron frente a los Ayuntamientos
La fotografía de la plaza Cataluña dejó claro que la reivindicación independentista, a pocos meses de la convocatoria de la consulta, tuvo una presencia importante en la protesta, con numerosas estelades ondeando. Los secesionistas cumplieron pese a dejar claro que la República Española es un asunto secundario en sus reivindicaciones.
Esquerra, la Candidatura d'Unitat Popular y Solidaritat Catalana —su importante presencia en la calle contrastó con su escasa representatividad en las instituciones— convocaron a manifestarse para convertir la protesta republicana en una demanda de la independencia. ERC pidió por la mañana llenar las calles de estelades, pero la militancia respondió a medio gas. El diputado Oriol Amorós ligó su presencia en la movilización —estuvo acompañado por los diputados en el Congreso Alfred Bosch y Joan Tardà— a la reivindicación de la consulta y a la empatía con la exigencia de una República española. "Nos solidarizamos con los republicanos españoles y votaremos en el Congreso lo mismo que ellos. Esperemos que ellos se solidaricen con nosotros de cara a la consulta", mantuvo.
Los independentistas hicieron acto de presencia, pero sin el ánimo ni el fervor de anteriores ocasiones. La llamada de Esquerra y la CUP contrastó con el silencio de Convergència i Unió (CiU), que evitó pedir a los suyos que acudieran a la manifestación.
Esquerra Republicana y la CUP secundan la protesta, que reúne a 5.000 personas en Barcelona
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), responsable de las mayores movilizaciones de la historia en Cataluña, también soslayó las movilizaciones. La ANC se desmarcó de las protestas al entender que el cambio de monarca en España o la reivindicación de un nuevo régimen deben separarse de la reivindicación de la consulta. Incluso la dirección de la ANC aclaró en un comunicado a sus asambleas locales que la entidad no secundaba la reivindicación de la República española. Pese al llamamiento de la dirección, las juventudes de la entidad independentista, la Asamblea Nacional de Jóvenes Independentistas, se dejaron ver en la protesta.
Soberanistas y republicanos convivieron sin problemas en la concentración, unidos por el rechazo común a la Monarquía. Incluso había quién lucía estelada y bandera tricolor, reclamando el cambio de régimen en un Estado que desea abandonar.
Las direcciones de Iniciativa y Esquerra Unida i Alternativa mostró su comodidad reivindicando una república en España —en la Ejecutiva conviven federalistas e independentistas, todos republicanos— movilizando su plana mayor. El líder ecosocialista, Joan Herrera, exigió un referéndum para escoger entre "democracia y monarquía", al entender que "la abdicación busca amarrar un régimen". Y añadió: "No dejaremos que cambien un Rey por otro y que todo siga igual fingiendo que cambian algunas cosas".
La plaza Cataluña dio lugar para muchas siglas. Las Juventudes Socialistas se desmarcaron de la postura monárquica de Pere Navarro con una nutrida representación a la que se añadió el diputado autonómico Ferran Pedret. Se unieron a la amalgama de reivindicaciones políticas que coincidió, desde Ada Colau, ex portavoz de la PAH, hasta el Partit dels Comunistes del Poble de Catalunya pasando por los Iaioflautas.
La nutrida presencia de independentistas no tapó que el protagonismo fuera para los defensores de la república. Fue el día para lucir banderas y símbolos que reposan más en el armario que las estelades, y sus portadores fueron más activos lanzando consignas y gritos a favor de un cambio de régimen. Por un día, el "España, mañana, será republicana" ganó al "I-Inde-Independencia".
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