El vicepresidente de la Xunta culpa al Gobierno del retraso de su reforma local

La Xunta no solo considera que la reforma local aprobada por el Gobierno es mala sino que ahora también culpa al Ejecutivo de Mariano Rajoy del retraso que sufrirá su nueva ley autonómica en materia municipal. El Gobierno gallego había prometido reformar la Lei da Administración Local de Galicia de forma inminente para lograr ayuntamientos más eficientes y mejor coordinados con la Xunta, pero ahora anuncia que por “lógica” no lo hará hasta que el Gobierno aclare la financiación autonómica y local, lo que urge a acometer “cuanto antes”.

Los nuevos reproches los lanzó ayer el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, que presidió la reunión semanal de la Xunta en ausencia de Alberto Núñez Feijóo, de viaje en México y Panamá. Su departamento es el impulsor de una ley urgente de interpretación y corrección de la reforma local aprobada por el Gobierno. Esa norma estatal, que acaba de entrar en vigor, impediría que los municipios pequeños sigan prestando servicios sociales, situación que corrige la ley autonómica urgente que ayer la Xunta envió al Parlamento para que sea efectiva antes del verano. Para Rueda, la ley estatal “debe ser mejorada”, y para ello la gallega que la matiza pretende “ir solucionando los problemas prácticos” que estaba produciendo. Una crítica que Rueda, sin embargo, descartó llevar al extremo de recurrir la norma estatal al Tribunal Constitucional, como han hecho PSOE y BNG.

Cambiar la ley de 1997

Más allá de la ley urgente con que la Xunta corrige la reforma estatal, el Gobierno gallego tiene pendiente su propia reformulación del marco legal de los municipios gallegos, competencia recogida en el Estatuto de Autonomía y regulada por una norma de 1997. Su objetivo declarado era iniciar esa reforma en estos primeros meses de 2014, una vez aprobada la estatal, pero ayer Rueda justificó el “cambio sobre los plazos anunciados” con el argumento de que antes el Gobierno debe aclarar con qué fondos contarán la Xunta y los ayuntamientos. “Que las reformas en el sistema de financiación se hagan cuanto antes”, apremió. Rueda se comprometió a que, cuando la nueva financiación esté clara, la Xunta aprobará su reforma local “antes de seis meses”. Pero la acumulación de retrasos lo llevó a dudar de que sea posible hacerlo antes de las elecciones municipales del año próximo.