El SUP desconfía de su agrupación en Alicante e impone una gestora

Perder cientos de afiliados es algo que no puede permitirse un sindicalista en tiempos de reivindicación social. Eso es lo que le han venido a decir desde la Ejecutiva Nacional del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo, a sus representantes sindicales en Alicante, actualmente sustituidos por una gestora impuesta desde Madrid cuyas presiones obligaron al secretario general provincial a dimitir.

Fue durante una asamblea sindical el pasado viernes, en el centro de tecnificación de Alicante, que el secretario general provincial, Miguel Ángel Rojas del Pozo, se vio obligado a dimitir delante de la responsable de la ejecutiva nacional, Mónica Gracia Sánchez, acompañada por otros dos cargos desembarcados de la capital.

Según algunos de los más de 60 asistentes al acto, fue una reunión “tensa” en la que se echaron muchas cosas en cara. Entre las críticas venidas desde Madrid, destaca el enorme número de afiliados que se han perdido en los últimos cuatro años, que alguno de los presentes cifró entorno a los 600 afiliados menos.

La reivindicación social también tiene eco en el Cuerpo Nacional de Policía: a la actual ejecutiva provincial se le acusó de cercanía a los altos cargos y poca actividad sindical. Durante la reunión los tres representantes de la ejecutiva nacional afearon a los dirigentes provinciales cuestiones como la de no participar en las movilizaciones policiales contra los recortes salariales de los funcionarios con el resto de centrales sindicales de la ciudad.

Otras fuentes asistentes apuntaron comportamientos que generan agravios comparativos entre la comisaría de Alicante y las del resto de la provincia. Las instalaciones de Elda, Dénia y Benidorm son “comisarías que se caen de viejas”, dijeron voces molestas con los dirigentes de la ya exejecutiva, “acomodados” en su puesto sindical.

Apenas año y medio ha durado la ejecutiva provincial del SUP en Alicante. Entre las voces críticas del sindicato aparecen varias que apuntan a la ya ex directiva como la sombra que ha dirigido el sindicato durante cuatro años en los que las pérdidas de afiliados han sido demasiado grandes como para pasar inadvertidas en Madrid. En un mes los afiliados podrán votar a su nueva ejecutiva.