Pilar Sánchez asegura que desconocía la identidad de los laborales que contrató

El juicio contra la exalcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, por la colocación supuestamente irregular en el Ayuntamiento de cinco compañeros de partido se ha iniciado este martes después de que la Audiencia de Cádiz haya desestimado aplicar la doctrina Botín que solicitó la exregidora socialista. El presidente de la sala ha ordenado el inicio de la vista, al entender que la acusación popular está "legitimada" para sostener en solitario la causa cuando "se dilucidan intereses públicos", es decir, sin necesidad de que la fiscalía vea delito como en este caso.

La sesión ha comenzado con la declaración de Sánchez, quien ha defendido "la legalidad" de los cinco contratos, dos de alta dirección y tres de personal laboral, sin contestar a las preguntas del abogado del andalucista Pedro Pacheco, autor de la denuncia contra ella, en la que pide 18 años de prisión por prevaricación, malversación y falsedad documental. Para justificar la incorporación en el Consistorio de los dos asesores, Sánchez solo ha tenido que aclarar que los expedientes "contaban con el informe favorable del secretario municipal" y explicar la capacidad de los elegidos, ya que los cargos de confianza no tienen que pasar un proceso de selección. Más enjundia tienen los contratos de los tres socialistas fichados. "Yo no sabía que se estaba seleccionando a estas personas", ha afirmado Sánchez. "No intervine en el proceso. Era imposible que yo supiera a quién se estaba contratando en una oficina que hizo entre 2005 y 2007 en el Ayuntamiento y empresas unos 8.000 contratos". "Estos tres militantes socialistas representan el 0,003% de las contrataciones que se hicieron", ha apostillado el letrado defensor.