Noches de baile grande en familia

La esencia del buen baile flamenco se puede degustar desde hoy hasta el domingo gracias a esa gran dama que se hace llamar La Farruca. Durante estas tres noches, la hija del legendario Farruco mostrará su espectáculo de homenaje a los grandes del flamenco, que es su manera de recordar a Carmen Amaya, Niño Ricardo, Arturo Pavón, su propio padre, La Perla, Manolo Caracol, Lola Flores y Camarón, entre otros maestros del cante, el toque y el baile.

De esta sevillana gitana y cincuentona, llamada en realidad Rosario Montoya Manzano, dicen los más puristas que el tiempo se para cuando baila. Estará acompañada de su hijo adolescente Manuel Fernández Montoya, consumado bailaor conocido como El Carpeta. La saga de Farruco tiene así su continuidad asegurada. La Farruca ha diseñado toda la coreografía y hasta el vestuario para cada número, pero es sabido que se salta muchas veces sus propias directrices para improvisar y bailar según lo que el corazón le dicte. Hasta el domingo, en el cante estarán con La Farruca y El Carpeta, Pedro Heredia, conocido como El Granaino y creador de la idea del espectáculo, además de Fabiola Pérez y Mara Rey; Juan Requena estará al toque y Ale Romero al piano.

También hasta el domingo, es posible disfrutar de la retranca, inteligencia y lucidez del cantautor Javier Krahe, que no ha fallado a su clásica cita navideña en el café Central. Desde hace años pasa entera la semana que coincide con la Nochebuena en este mítico local céntrico, tenga disco reciente o no. En este caso está desde el lunes pasado mostrando su decimocuarto disco editado en este mismo año con el nombre Las diez de últimas.

Otra cita que se repite es la del veterano saxofonista estadounidense Lou Marini con el grupo madrileño Red House. Marini formó parte de The Blues Brothers. Su unión ocasional, pero ya varias veces repetida, con Red House, es un homenaje al blues y al rhythm and blues más divertido y contagioso, aunque también da para verle evolucionando con su saxo de manera seria y rigurosa con todo el talento y la experiencia que atesora y que le lleva por el jazz, el rock y la fusión de ambos.

El jazz es protagonista en dos conciertos en el Bogui. Mañana, El Caminero, que ha acompañado a artistas flamencos, y que precisamente lo funde con su contrabajo; y el domingo la vocalista Ere Serrano, que hará un sentido homenaje al italiano Lucio Dalla, de cuya muerte se va a cumplir dos años dentro de tres meses.

Mañana sábado, en San Lorenzo de El Escorial, la cantautora Clara Ballesteros homenajea a un artista fallecido este año, George Moustaki. Le acompañará a la guitarra, Nacho Sáenz de Tejada, hijo del guitarrista del mismo nombre que murió hace dos meses y que la acompañó muchos años.

Pero el concierto que más gente concentrará estos días es el del dúo Fuel Fandango, mañana en La Riviera. Presenta su segundo disco, 13 lunas, con un sonido más pop que el de su predecesor, una ópera prima en la que se notaban más lo orígenes flamencos y copleros de Nita, su cantante, y la ínfulas electrónicas del productor, DJ y músico Ale Acosta, que procedían de aquel interesante intento de fusión que fue Mojo Project. Además, hay una cita con el tango esta misma noche. Lo sirve Malevaje, el grupo del Antonio Bartrina, el tanguero de Chamberi, creado en el primer lustro de los ochenta, cuando la capital vivía la efervescencia de su célebre movida, cada vez más lejana.