Álava pone fin a las declaraciones secretas

Las Juntas Generales de Álava pusieron ayer fin a tres décadas de declaraciones tributarias opacas. Todos los partidos, incluido el PP, que hasta 24 horas antes sostenía que salvaría el procedimiento, firmaron al final una enmienda transaccional en la que instan al diputado general, Javier de Andrés, a “suprimir los procedimientos especiales existentes para la presentación de las declaraciones de IRPF y de Patrimonio o de cualesquiera otros tributos, integrándolas en el sistema general de datos”.

Primero fue Gipuzkoa hace dos años, y para 2014 ya no habrá declaraciones reservadas en Álava. Ahora sólo queda Bizkaia, que “en breve” anunciará que el próximo año tampoco se podrán presentar ese tipo de datos tributarios en la provincia.

Se trata de un tipo de declaraciones diseñadas en los años ochenta para mantener la privacidad de contribuyentes con altos ingresos o patrimonios frente al chantaje de ETA. “Eso ya se ha acabado”, explicó Nerea Gálvez, de EB, proponente de la moción original. En Álava, este tipo de declaraciones se presentan a través de un notario y solo las revisan los máximos responsables de la inspección de tributos. No figura un nombre en ellas, sino un código.

Este año se han presentado un total de 116 declaraciones tributarias opacas

En 2013, se han presentado 116 declaraciones de ese tipo, frente a las 178.000 del resto de contribuyentes. El ejercicio anterior, los ingresos tributarios por las 98 declaraciones reservadas presentadas en Álava por IRPF ascendieron a seis millones de euros, frente a los dos millones de las 103 de patrimonio. Si en el último pleno de control de las Juntas Generales De Andrés defendía ese tipo de procedimientos, el portavoz de su grupo en el debate, Santiago Abascal, dijo ayer todo lo contrario: “Estamos de acuerdo en terminar con esos procedimientos, pero que se incluya la trazabilidad y el control de los accesos”.

El portavoz de Bildu, Gorka Ortiz de Guinea, recordó el caso Ibarra en Bizkaia —la condena al exjefe de la inspección tributaria vizcaína— y cómo un inspector que testificó en la vista llamaba la “cueva de Alí Baba” al fichero protegido de contribuyentes de aquel. “La transparencia es lo único para curar el riesgo de favoritismos, y más cuando no está regulado”, apuntó el socialista, Josu López.

El PNV, que ha pasado de defender estas declaraciones en mayo a oponerse a ellas ahora, sostuvo que “sí había procedimientos fijados”. Su juntera Pilar García de Salazar afirmó que no había “riesgo de tratos de favor”.