El 12-O se salda sin incidentes entre los grupos radicales

La jornada de ayer tuvo en tensión durante varios días a todos los cuerpos policiales, y a la fiscalía contra el odio y la discriminación, que les coordinaba. Temían que el Día de la Hispanidad degenerase en altercados en la capital catalana, debido a la proliferación de manifestaciones de extrema derecha y de extrema izquierda en la ciudad. A última hora de ayer, el único incidente destacable fue la agresión de un grupo de jóvenes antifascistas a otro de fascistas frente a un bar del barrio de Sants, que se saldó con dos heridos leves del bando de extrema derecha.

Pero las concentraciones no causaron ningún altercado. La primera, de ideología antifascista, arrancó a las ocho de la mañana, en la plaza de Sants. El objetivo inicial era impedir una manifestación de la plataforma La España en marcha —compuesta por La Falange, Nudo Patriota, Alianza Nacional, Movimiento Católico España y Democracia Nacional— que debía partir de ese lugar. Pero Interior ya prohibió días antes que saliesen de ese punto. Así que arrancaron a las 11.00, de la plaza de España. Unas 300 personas —un centenar llegó de Madrid en tres autocares— ondearon banderas preconstitucionales, cruces celtas y caminaron a gritos de heil Hitler y recuerdos a Primo de Rivera hasta la plaza de Sant Jordi, en Monrtjuïc, donde clamaron por la unidad de España. Entre ellos, había dos de las personas que participaron en el asalto a la librería de Blanquerna en Madrid el 11-S. Por la tarde, otro grupúsculo, de una treintena de personas, se manifestó y cantó el Cara al sol por el centro de Barcelona, sin mayores incidentes. Al cierre de esta edición, el 12-O no había dejado enfrentamientos ni incidentes en la ciudad.