Seis estrellas para una cena única

Los dos últimos chefs españoles que han recibido la tercera estrella Michelin, Eneko Atxa y Quique Dacosta, se unirán mañana, lunes, en los fogones para ofrecer una cena que constituirá "la mejor experiencia gastronómica del mundo en 2013", en palabras del segundo.

Solo 25 invitados —familiares, amigos, los equipos de ambos y periodistas internacionales acreditados para el congreso San Sebastián Gastronomika— podrán disfrutar en el restaurante Azurmendi que Atxa regenta en Larrabetzu (Bizkaia) de esta cena única a cuatro manos, para la que ambos han diseñado un menú especial que mostrará lo mejor de su buen hacer en los fogones.

Lo han denominado Un paseo por las estrellas y se compone de 31 pases. Atxa elaborará platos como huevo de nuestras gallinas, cocinado a la inversa y trufado; ostra, mahonesa y aroma de mar; bogavante, erizo y alcachofas, y chipirón, croqueta negra y cebolla crujiente. Dacosta aportará creaciones como fajita al pesto, ceviche de erizos, kefir, gamba roja de Dénia hervida y arroz con cenizas, entre otros.

Atxa (Amorebieta, 1977), ha indicado a Efe que los platos seleccionados no son casuales: "Son parte de lo que compartimos, de lo que nos hace disfrutar y de lo que queremos que la gente sienta en nuestras casas, tratando de unir, fusionar, de mostrar lo que es la cocina de Quique para mí y viceversa".

El chef vizcaíno, quien ha recordado lo importante que fue vivir su "mejor momento profesional" junto a su amigo Dacosta con la tercera estrlla, ha señalado que ambos se expresarán "mediante los platos, que son nuestro lenguaje, que habla de dos territorios, dos visiones, dos personas, dos equipos, y de una sola cosa: el placer desde la amistad".

Dacosta (Jarandilla de la Vega, Cáceres, 1972), triestrellado en el restaurante que lleva su nombre en Dénia (Alicante), explica que este exclusivo evento "surge de la amistad" y las ganas de celebrar la primera vez que la guía Michelin da tres estrellas a dos restaurantes españoles el mismo año. La experiencia, añade, "es relativamente fácil y difícil porque él hace una cocina del norte y muy vasca y yo mediterránea y muy valenciana, aunque a ambos nos unen los valores y el compromiso con nuestros territorios, el amor por el producto, el conocimiento de la tradición y la vanguardia, pero con dos estilos muy distintos".