La oposición critica la gestión y el Consell ensalza el territorio protegido

Los datos sobre destrucción de la costa hechos públicos por Greenpeace el pasado jueves no dejan al ciudadano demasiado espacio para el optimismo. Sin embargo, siempre puede verse el vaso medio lleno. Era difícil que la Generalitat lo viese de otra manera. Mientras miles de bañistas tomaban el sol en la playa rodeados de cemento, la Generalitat, sin mencionar ni una sola vez a Greenpeace pero coincidiendo con la publicación de su demoledor informe, enviaba una nota de prensa en la que calificaba el territorio valenciano como "uno de los más cuidadosos con su entorno".

Los ecologistas explican que más de la mitad de la franja costera valenciana está construida. La Generalitat asegura que un 20% de la zona litoral cuenta con algún tipo de protección, lo que representa 115.000 hectáreas protegidas con la figura de parque natural, humedal o lugar de interés comunitario. Además, según sus datos, el 44% del suelo de la Comunitat Valenciana cuenta con fórmulas de protección ambiental, un porcentaje que supera en un 11% la media estatal y que dobla la media europea.

Los ecologistas dicen que, desde 1987 hasta 2005, la Comunidad Valenciana ha sido devoradora de suelo de alto valor ecológico para convertirlo en apartamentos. La Generalitat dice que la Estrategia Territorial ha puesto de manifiesto que entre el año 2000 y el 2007 el crecimiento del uso del suelo fue de un 1,3% anual en la zona litoral, frente al 3% del resto del territorio.

Marina Albiol, diputada de Esquerra Unida del País Valencià, sí citaba a la ONG: "el informe de Greenpeace viene a corroborar aquello que desde el mundo del conservacionismo y la izquierda ya venimos denunciando, y es que nuestro litoral se ha destruido en favor de la construcción desaforada". "Se podría haber combinado turismo y patrimonio natural pero no lo hicieron, entre otras cosas, para dar grandes beneficios a las constructoras", ha añadido Albiol, que califica esta política de "pan para hoy y hambre para mañana".

Francesc Signes, diputado del Pspv en Les Corts, ha explicado que el informe muestra "las consecuencias la década prodigiosa del PP en la que todo ha sido susceptible de ser urbanizado, lo que propició prácticas ilegales, impropias o directamente corruptas". Los socialistas valencianos se muestran contrarios a la nueva ley de costas porque a juicio de Signes "el PP vuelve a tropezar de nuevo en el mismo ladrillo permitiendo construir a 20 metros de la línea de costa".