Un centenar de personas despiden al matrimonio de Cartagena

Alrededor de cien personas entre familiares, amigos, antiguos compañeros de trabajo y autoridades de las Administraciones central y autonómica murciana asistieron la mañana de ayer al funeral por el matrimonio de jubilados de Cartagena que falleció el miércoles por la noche en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela.

Los tres hijos de José Luis Valeiras, que ya ha sido incinerado, y Leonor Buendía, recibieron el pésame del delegado del Gobierno en la región de Murcia, Joaquín Bascuñana, y del consejero autonómico de Obras Publicas y Ordenación del Territorio, Antonio Sevilla, en el tanatorio Estavesa de la ciudad portuaria murciana. Uno de los hijos es comandante del cuerpo de ingenieros destacado en Afganistán y regresó a España viajando en un avión de la OTAN para asistir a la ceremonia. Leonor Buendía era maestra y tenía 67 años. Su marido, José Luis Valeiras, militar de profesión, contaba con 70 años.

Entre las coronas de flores dedicadas al militar jubilado y a su esposa, maestra retirada del colegio San Isidoro y Santa Florentina, de Cartagena, había algunas remitidas por la segunda compañía de la Unidad de Zapadores Acorazada de la trigésima tercera Fuerza Española para Afganistán (ASPFOR). También han dedicado unas flores en su memoria asociaciones de vecinos que conocían al matrimonio, como las de Roche (en el municipio de La Unión) y del barrio de Vista Alegre de Cartagena, así el colegio público donde trabajó Buendía.

Los funerales por las víctimas de la tragedia ferroviaria se celebrarán mañana a las siete de la tarde en la catedral de Santiago.